Con las ganas se quedaron amas de casa que se plantaron afuera del establecimiento comercial Sandrita, en pleno bulevar de la 20 cuando intentaron comprar pañales desechables y prácticamente les cerraron las santamarías en la cara.
Según las mujeres que estaban en la cola, supuestos revendedores que desde antes de las 10:00 a.m iban hasta tres veces a adquirir el producto se colaban entre el tumulto de personas en la cola, hicieron que algunos se molestaran e hicieran reclamos para que se respetara el orden que ellos mismos habían intentado mantener, estampándose números en el antebrazo con marcador.
María Pérez, habitante de La Carucieña ayer se lanzó el rally del año cazando pañales para uno de sus seis hijos, un bebé de 12 meses. El primer sitio que visitó fue el Farmatodo de la avenida Pedro León Torres con calle 54. Dijo que allí el gerente expresó a la gente que en un abrir y cerrar de ojos se habían agotado los pañales Huggies Active Sec y Pampers.
Al no correr con suerte, decidió ir al Locatel de la Pedro León Torres y nada encontró.
Optó por visitar Makro, en la Zona Industrial I y al ver que el viaje no le resultó terminó yendo a Sandrita.
Pero al igual que otras madres no pudo adquirir el preciado producto, pues el negocio lo cerraron debido al alboroto que se presentó, cuando funcionarios de la GNB luchaban para mantener el orden entre quienes llevaban más de seis horas de espera y los escurridizos que, al parecer, se dedican al bachaqueo.
Gabriel Grisanti | La Prensa.-
