Una mujer de baja estatura, vestida toda de negro, de piel blanca, cabello canoso, rostro amable y unos ojos tristes detrás de unos anteojos de montura negra. En la mirada se siente la impotencia y el dolor que la invade, pero al mismo tiempo irradia fortaleza y serenidad. Es Lidia Isabel Valles, madre de la modelo y estudiante de Derecho Ángela Meliana Medina Valles, presuntamente asesinada dentro de su casa en el sector Pueblo Abajo de Santa Rosa, en agosto de este año.
Está sentada en un mueble en medio de una sala de recibo en su casa. Los recuerdos de la reina de belleza se encuentran por todos lados: En una pared hay un afiche donde se le observa junto con Osmel Sousa cuando participó en el Señorita Centroccidental. En otra pared está la gigantografía de cuando fue candidata a Novia de Cardenales y otros dos la muestran posando en traje de baño.
Allí, rodeada de recuerdos de su hija, Lidia Isabel comenta que tras el asesinato duró dos meses encerrada en su habitación: poco comía, solo lloraba y oraba, pidiendo al Supremo que le diera fuerzas para seguir adelante.
Ayer, tres horas después de haber llegado al Palacio de Justicia, lugar donde celebrarían la audiencia preliminar por el crimen de su hija, le informaron que el caso sería radicado en Caracas, tras los alegatos de la defensa: en Barquisimeto podría generar protestas y con ello daños a la propiedad privada y patrimonio público. Esa amarga noticia hizo que por primera vez hablara a los medios. «Hay pruebas contundentes de que David Ramírez mató a mi hija según las investigaciones que ha realizado el Cicpc, Ministerio Público y la Físcalía Tercera, pero nada pudieron hacer porque el Tribunal Supremo de Justicia, el máximo ente administrador de justicia en este país, radicó el juicio en Caracas. Ahora debo esperar hasta el 15 de diciembre para que me citen a una nueva audiencia y lo más seguro es que cuando viaje allá con algunos de mis familiares, la suspendan. Alegan que el crimen trascendió a nivel internacional y buscan evitar disturbios aquí por el caso. Yo lo que creo es que el caso de mi hija lo politizaron y están jugando a que me canse y todo quede como si nada”.