Es la primera vez desde el devastador incendio de 2019 que derrumbó la cubierta y la aguja de la catedral de Notre Dame que Emmanuel Macron regresa al lugar. El mandatario francés visitó este jueves 15 de abril, justo dos años después de la conflagración, las obras de reconstrucción de la icónica iglesia.
Macron, acompañado por Anne Hidalgo, alcaldesa de París, y Roselyne Bachelot, ministra de la Cultura, subió al tejado de Notre Dame para apreciar el trabajo de los obreros.
Técnicos y albañiles están asegurando las piedras y la obra en general, estabilizando los campanarios e instalando cientos de sensores de movimiento, antes de poder ubicar el andamio principal.
Un momento crucial para seguir con las etapas más importantes que serán la instalación de la cubierta de madera y de la nueva aguja; unos trabajos que empezarán antes de finales de 2021.
El presidente francés aprovechó para dar las gracias «a todos los que trabajan en la reconstrucción (carpinteros, andamistas, técnicos de acceso por cuerda, gruistas, organeros, maestros vidrieros, pintores y escultores, canteros, arqueólogos e investigadores)».
«Todos estamos impresionados con lo que vemos, con el trabajo que se ha logrado en dos años», dijo Macron a un grupo de trabajadores.
Se espera la celebración de una primera misa en 2024
Pocos momentos después de la tragedia, Emmanuel Macron anunció que quería reconstruir la iglesia, que data del siglo XII, en cinco años.
El mandatario fijó el 16 de abril de 2024 como la fecha en la que se puedan celebrar de nuevo las misas en la catedral. Aunque en realidad, las obras podrían seguir durante otros 15 o 20 años ante la magnitud del daño.
Una promesa que reiteró este jueves en una entrevista en el diario francés ‘Le Parisien’.
«El compromiso de 2024 se cumplirá. Lo que me importa es que se pueda respetar la planificación de las obras, con todo el respeto para los arquitectos y los oficios de arte», dijo Macron que se siente orgulloso de unas obras con las que «toda Francia está movilizada».
Por otra parte, durante su visita, el mandatario quiso recordar también «una vez más a todos los que ayudaron a salvar la catedral de las llamas, así como a los 340.000 donantes de todo el mundo que hacen posible este proyecto».
En total, se recaudaron unos 834 millones de euros en donaciones para la reconstrucción.
«Tal y como están las cosas, necesitaremos todas estas donaciones para completar las obras necesarias. Necesitamos que la gente siga dando dinero porque es una obra sin fin», resaltó el general Jean-Louis Georgelin, encargado especial por el presidente de la reconstrucción.
FRANCE 24 por Patricia Villegas
