Los subsidios masivos incluidos en una ley estadounidense de reducción de la inflación son «super agresivos para nuestras empresas», reclamó el presidente francés en el primer día de su visita de Estado
Emmanuel y Brigitte Macron se reunirán con Joe y Jill Biden para una cena íntima, antes de los actos protocolares previstos el jueves en la Casa Blanca.
Emmanuel Macron lamentó este miércoles en Washington las medidas económicas «super agresivas» adoptadas por Joe Biden para impulsar la industria estadounidense, en el primer día de su visita de Estado.
Los subsidios masivos incluidos por Biden en una ley económica y social llamada «Ley de Reducción de la Inflación» (IRA) son «super agresivos para nuestras empresas», reclamó el presidente francés durante una reunión con parlamentarios estadounidenses, constató un periodista de la AFP.
«Pónganse en mi lugar», les dijo durante un almuerzo que debía centrarse en el cambio climático. Y agregó: «Quizá resuelvan su problema, pero empeorarán el mío» con este programa de inversiones faraónicas.
Macron sobre medidas económicas de Biden
Según él, estas medidas podrían «matar muchos puestos de trabajo» en Europa si no existe una mejor coordinación transatlántica.
«Nadie me contactó cuando se debatía el IRA», afirmó, pidiendo «ser respetado como un buen amigo».
Francia ve con malos ojos el patriotismo económico del presidente demócrata, que sigue el lema «Made in USA» (Fabricado en Estados Unidos).
Biden tiene la intención de impulsar, entre otros, el sector de los vehículos eléctricos para promover el empleo industrial, la transición energética y la competencia tecnológica con China.
«Aliado vital»
El presidente francés indicó que no «cree ni un segundo» que se vaya a dar marcha atrás sobre esta ley considerada crucial por la Casa Blanca, pero abogó por una mejor sincronización entre Estados Unidos y Europa.
En Washington se considera que la «Ley de Reducción de la Inflación» será un proyecto en el que todos salgan ganando y probablemente también estimule la economía europea.
La visita de Macron comenzó en un tono cordial.
La vicepresidenta Kamala Harris calificó a Francia de «aliado vital de Estados Unidos», durante un encuentro en la sede de la NASA. Asimismo abogó por una cooperación «basada en principios democráticos y valores compartidos».
Sobre los valores democráticos
Macron estimó por su parte que estos «valores democráticos compartidos» también deben aplicarse en el espacio, que calificó de «nuevo lugar de conflicto internacional».
El mandatario francés, que pasará tres días en el país, llamó a Francia y a Estados Unidos a trabajar juntos para restaurar «nuevas reglas» en la conquista y exploración espacial.
El mandatario francés también mantendrá este miércoles una reunión sobre energía nuclear civil. Además hablará con miembros de la comunidad francesa, tras una ceremonia en el cementerio nacional de Arlington.
Cambio de ambiente
Al final del día, Emmanuel y Brigitte Macron se reunirán con Joe y Jill Biden para una cena íntima, antes de los actos protocolares previstos el jueves en la Casa Blanca.
Estados Unidos espera que esta visita permita pasar página a la grave crisis diplomática del año pasado.
En septiembre de 2021, Estados Unidos anunció una nueva alianza, AUKUS, con Australia y Reino Unido, lo que enfureció a Francia. Además se mantuvo al margen en una región clave del mundo y que de paso perdía un megaacuerdo para vender submarinos a Canberra.
Aparte del proteccionismo comercial, Macron y Biden hablarán el jueves de temas como China y Ucrania.
China el principal rival estratégico
Con respecto a China, principal rival estratégico de Washington, Francia siempre ha dicho que no se considera un aliado «alineado«, pero existe sintonía en cuanto a Ucrania.
Los dos dirigentes aprovecharán para expresar unidad comprometiéndose a seguir apoyando a Kiev en todo lo que necesite. Ambos estiman que las negociaciones con Moscú solo pueden tener lugar cuando el presidente ucraniano Volodimir Zelenski lo considere apropiado.
Mientras tanto la Casa Blanca dio el visto bueno al empeño, a veces polémico, de Macron de mantener el diálogo con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
«Creemos que es algo bueno» y «acogemos con satisfacción la capacidad del presidente Macron» para mantener «la comunicación con el presidente Putin», aseguró un portavoz de la Casa Blanca, John Kirby,
AFP