El 14 de julio, día en el que Francia se engalana para festejar su fiesta nacional, estará dedicado este año a rendir homenaje a los sanitarios que luchan contra la pandemia de coronavirus, al tiempo que servirá para que el presidente, Emmanuel Macron, desgrane las grandes líneas de su final de mandato.
El tradicional desfile militar por los Campos Elíseos quedará reducido en esta ocasión a causa de la pandemia y tendrá un ojo puesto en la labor de lucha contra la COVID-19, que el propio Macron calificó de «guerra» cuando anunció a mediados de marzo pasado el confinamiento de la población.
«Una nación unida, comprometida y solidaria» será el lema de esta fiesta nacional, en la que casi no habrá parada de tropas pero sí exhibición aérea y donde estarán invitadas tropas de Alemania, Suiza, Austria y Luxemburgo, países que acogieron a enfermos franceses de coronavirus durante el periodo más duro.
La fiesta comenzará con un homenaje al general De Gaulle, del que se cumplen 130 años de su nacimiento, 50 de su muerte y 80 de su llamamiento al levantamiento contra los nazis pronunciado desde Londres.
El desfile dejará un espacio particular a los servicios sanitarios del Ejército, que han socorrido al 3 % de los pacientes franceses más graves en 8 hospitales de campaña, además de haber dado un apoyo logístico a todo el dispositivo civil.
La ceremonia se cerrará con un homenaje a los sanitarios, tanto civiles como militares.
Posteriormente, el presidente acudirá al Elíseo donde será entrevistado en directo por dos periodistas del canal con más audiencia del país, TF1, y de la televisión pública.
Será la ocasión para que Macron desgrane las líneas de trabajo de los dos años que le quedan en el Elíseo antes de las presidenciales de 2022 y de los detalles de plan de recuperación económica del país tras la recesión provocada por la crisis sanitaria.
El Elíseo ha dejado ver que el presidente abordará todas las cuestiones espinosas, explicará los motivos que le llevaron a reformar hace unos días su Gobierno, al frente del cual nombró a Jean Castex y que comporta algunos ministros polémicos.
También explicará la postura francesa en Europa sobre el plan de recuperación comunitaria que, unos días más tarde, el presidente acudirá a defender a Bruselas en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.
París apuesta por un plan ambicioso de inversiones y es junto a Alemania, España e Italia uno de los valedores de este proyecto que choca con otros países, liderados por Holanda, más timoratos.
EFE