Busca terminar con el voto de papel, obligar a la realización de debates presidenciales y establecer duras sanciones a las irregularidades electorales.
Mauricio Macri junto al secretario argentino de Deportes, Carlos MacAllister (izquierda), y a unos deportistas olímpicos, en la residencia presidencial de Los Olivos en Buenos Aires (Argentina), el miércoles.
Tras meses de negociaciones en busca d apoyo, el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, daba el primer paso concreto para avanzar en la reforma política prometida durante la campaña electoral que lo llevó a la jefatura de Estado. De esta forma, Macri presentó este jueves el proyecto de ley de reforma electoral que busca darle agilidad y mayor transparencia al actual sistema de votación.
«Estamos enviando al Congreso un proyecto muy importante que va a cambiar la historia de nuestro país», dijo Macri junto al ministro del Interior Rogelio Frigerio y el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrián Pérez. «Hace muchos años que se viene discutiendo que hay que cambiar el sistema de votación, eso prometimos en la campaña».
El proyecto propone la implementación de la votación con boleta electrónica, la eliminación de las listas colectoras y candidaturas múltiples, y la obligatoriedad de que se lleve a cabo un debate presidencial. Además, planteará nuevos controles y duras sanciones para las irregularidades electorales, y mantiene las elecciones primarias abiertas, simultáneasy obligatorias.
De todas formas el gobernante pidió analizar si acaso las primarias obligatorias “han sido un instrumento valioso o no para mejorar el sistema electoral». También criticó que el año pasado «casi hubo elecciones todos los fines de semana».
La iniciativa también legislará un nuevo mecanismo de transición entre un gobierno saliente y otro entrante. Esto con el objetivo de evitar la incómoda situación como la ocurrida en diciembre pasado, cuando la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó a sus ministros no informar sobre sus áreas a quienes los reemplazarían en el gobierno macrista y hasta se negó a traspasar al Presidente electo el bastón de mando.
La Tercera