Al analizar lo que fue el segundo triunfo de Tiburones de La Guaira en la Gran Final, el primer factor que se denotó fue la agresividad con la que asumieron el choque con Leones del Caracas.
En primera instancia sobre el abridor melenudo, Mario Sánchez, quien lamentablemente para los melenudos de nuevo falló en el Estadio Universitario; él fue atacado desde el inicio de los acontecimientos, jonrón en cuenta de Maikel García a su primer envío de la noche.
Ese plan lo prosiguió Alcides Escobar en el siguiente inning; al tercer lanzamiento de su turno, largó doble para luego entrar en carrera. En el tercero, Balbino Fuenmayor al segundo envío dio hit que movió a Danry Vásquez a la intermedia, ambos anotaron con el segundo doble de Escobar.
Para la sexta, Franklin Barreto pisó el plato en jugada de selección; «Balbineitor» al primer lanzamiento la rodó a la inicial, mientras que en el octavo, Ángel Reyes largó batazos de dos bases, remolcador de Danry, también al envío 1.
Esa línea de acción también arropó a los lanzadores, al menos a Ricardo Pinto, quien así lo manifestó en sus declaraciones a la prensa posterior al encuentro; el serpentinero entró como relevista en el tramo 4, completó 1.1 innings en la lomita y abanicó a 3 caraquistas.
Ahora, la Final está empatada, con unos Tiburones que dieron un click desbordante de un torrente anímico que les impulsó.
Meridiano