El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue absuelto de un cargo de corrupción por el poder judicial del país, despejando el camino para competir por la presidencia nuevamente.
Este lunes, el juez federal Frederico Botelho de Barrios Viana resolvió a favor del ex mandatario, declarando que los argumentos presentados en su contra eran “improcedentes”.
Los cargos alegaban que, durante su presidencia, Lula recibió pagos equivalentes a cerca de $1,2 millones para financiar campañas del Partido de los Trabajadores. A cambio de la suma, el ex mandatario habría modificado leyes que beneficiarían a dos compañías dedicadas al ensamblaje de automóviles. El caso igual incluía acusaciones contra Gilberto Carvalho, quien fungiría como ministro durante la presidencia de Dilma Rousseff.
En la sentencia, el juez federal expresó que “no existe evidencia apropiada y ni siquiera mínimamente capaz de demostrar la existencia de un ajuste ilícito entre los demandados con el fin de transferir cantidades a favor de Luiz Inácio Lula da Silva o Gilberto Carvalho”.
Tras hacerse pública la decisión, el ex mandatario dio a conocer su opinión por medio de las redes sociales:
“Esperamos que la noticia de la absolución reciba el mismo espacio que ocupó la denuncia en los periódicos” compartió el ex presidente en un Tuit.
Esta no es la primera vez que Lula ha tenido que batallar con el sistema judicial brasileño por cargos de corrupción. El ex mandatario inclusive pasó 19 meses en prisión por cargos similares hasta que la Suprema Corte del país dio una resolución que le permitió salir en libertad.
Aunque Lula no ha indicado formalmente sus aspiraciones para las contiendas electorales del 2022, sigue siendo uno de los candidatos más fuertes en Brasil. En mayo de este año, una encuesta de la consultora Atlas indicó que el ex mandatario derrotaría al presidente en turno, Jair Bolsonaro, en la segunda vuelta de las elecciones.
EL NUEVO HERALD