El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, acusó al Gobierno ucraniano de rechazar las conversaciones de paz con Rusia y amenazó con que, si no hay un diálogo, Ucrania se arriesga a sufrir una “destrucción completa” por la cruenta invasión rusa que estalló en febrero.
“Todo está en manos de Ucrania”, dijo Lukashenko, aliado clave en la invasión por parte del régimen ruso de Vladimir Putin, con quien ha estrechado en los últimos meses la colaboración militar.
El mandatario bielorruso, que ha prestado su territorio para la agresión armada, reconoció que, para Kiev, puede ser “duro, difícil, doloroso”, pero “tienen que hacerlo si quieren recuperarse”. “Lo contrario, llevará a una destrucción completa de Ucrania”, amenazó.
Para Lukashenko, “las conversaciones de paz son inevitables”, si bien el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha dejado claro en estos últimos meses que no se sentará a negociar mientras Putin siga manejando los hilos y Rusia no haya retirado a sus tropas invasoras de Ucrania.
El presidente bielorruso, considerado el último dictador de Europa, cree que su continente “ha abierto los ojos finalmente” y puede presionar a Kiev para que acepte el supuesto diálogo, habida cuenta de que tienen la guerra “a las puertas” y que el conflicto puede terminar costando el puesto a líderes como el francés Emmanuel Macron o el alemán Olaf Scholz.
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