La negociación entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana para evitar la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) es «lo mejor» para la salida a la crisis del país, y evitar una «guerra civil», asegura el analista Luis Vicente León.
«Ninguna de las partes tiene al otro espadachín en el piso, como si está en posición de matar o perdonar. Tu mejor jugada es negociar», dice el director de la firma Datanalisis que piensa además que «con un acuerdo entre las partes y sin Constituyente el domingo las sanciones internacionales generales ya no serían un riesgo inminente».
A través de una serie de mensajes en la red social Twitter León planteó el escenario de una negociación entre el Gobierno y la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para detener no solo la ANC sino la agenda de protestas que los opositores han preparado para intentar detener la elección prevista para el domingo.
«Una negociación imperfecta será infinitamente mejor que una guerra civil y un país bloqueado», opina el analista que descarta que esas conversaciones puedan incluir un cambio inmediato del Gobierno.
«Ninguna negociación culminará con la salida inmediata del presidente. Pero tampoco se ejecutará una Constituyente ilegítima con negociación», sugiere.
A su juicio está en manos de la MUD «la responsabilidad histórica de presionar al límite al Gobierno para lograr negociación y abrir un compás de tiempo más allá del domingo».
Adelanta que en el escenario venezolano una negociación «no dejará satisfecho ni a unos ni a otros, pues todas las partes tendrán que ceder. Pero lo otro es la destrucción del país».
León ve previsible que ante cualquier negociación «los radicales» del chavismo y la oposición se opongan a las conversaciones, lo que, dice, obligará a que «la mayoría racional» se exprese.
«Nadie puede garantizar que se culmine en una negociación, pero la MUD si tiene que garantizar que si no ocurre sea porque el Gobierno se niega», dijo.
Sostiene que es «impensable» que «la mayoría acepte la Constituyente sin aprobación previa y con elección corporativista, ni que el mundo decente la reconozca».
La elección de los representantes de la ANC que tiene entre sus objetivos redactar una nueva Carta Magna y refundar el Estado está prevista para el 30 de julio junto a una serie de planes de contingencia preparado por las autoridades para evitar el boicot de los opositores a los comicios.
EFE