El economista y analista político, Luis Vicente León, describe el chavismo como un movimiento que, si bien no tiene una ideología definida y estructurada, se representa fundamentalmente en un discurso conectado con la población. «Cada chavista tiene una visión distinta del chavismo», afirma.
El analista señala como aspecto negativo de la gestión de Hugo Chávez el que se haya generalizado el uso de «la mentira como instrumento político cotidiano» e incluso asegura que es un elemento que se mantiene en el presente y que forma parte del «legado» que dejó el mandatario. Añade que esto ha traido como consecuencia el que se «resquebraje» el respeto y el valor hacia las instituciones en el país.
León explica que Chávez, intentando incluir a un sector, dividió a la población venezolana con su discurso. «Una inclusión excluyente, de un sector por otro», explica. Sin embargo, como aspecto positivo, rescata el que se haya colocado «a la gente en el tapete». Sobre esto, afirma que no habrá un político en los próximos años «que no tenga una oferta para los pobres» en el país.
«Chávez le dio empoderamiento a la población y esta siente que tiene derecho a exigir», agrega León, quien considera esto como positivo, pues los venezolanos se encuentran totalmente involucrados con los asuntos del país
Globovisión