Entre los requisitos fundamentales para ser magistrado, de acuerdo al mandato constitucional, es tener una honorabilidad recocida, sin embargo estos jueces de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia carecen de un currículo profesional.
Así lo señaló el diputado por el Estado Nueva Esparta y Secretario General de UNT, Luis Emilio Rondón durante el debate en torno al acuerdo, que fue aprobado, sobre la activación del procedimiento de remoción de los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremos de Justicia.
“El diputado Henry Ramos Allúp, calificó durante su intervención a estos Magistrados de bergantes y busque los sinónimos que señalan: pícaro, rufián truhán, bribón, sinvergüenza, pillo, granuja y malandrín. No se peló ninguno de estos adjetivos el compañero Ramos Allup, que le atribuye a los MagistradosExpress de la Sala Constitucional. Con la prisa con la que fueron designados, por obviar la metodología correcta, esta sala no fue integrada realmente por gente honorable”.
Precisó que la Asamblea Nacional debe ejercer su función y aplicar el artículo 265 de la Constitución de la República, que faculta al legislativo a remover a los magistrados por causales en las que están incursos. “Que vengan esos magistrados aquí a la Asamblea Nacional a descargar sus responsabilidades frente a la representación popular. Nosotros seremos muy prudentes del ejercicio de esa facultad que nos otorga la Constitución”.
Así mismo advirtió el diputado Rondón. “No nos temblará la mano para poner las cosas en su sitio y despedir a quien no cumpla con la administración de justicia, cuando estamos empeñados en lograr un adecentamiento de la cosa pública”.
Subrayó que en Venezuela quieren un Tribunal Supremo de Justicia que vuelva a estar conformado con lo mejor del talento jurídico del país, que están en nuestras universidades, académicos dignos y probos que deberían ocupar los espacios de la administración de justicia.
Nota de Prensa
“Que sea la universidad venezolana la que provea estos jueces, que nos dé a esos hombres y mujeres justos probos y dignos que coloquemos, por medio de un procedimiento constitucional válido, al frente de la sala Constitucional del TSJ. Y muy pronto le digamos al país que tenemos una nueva Sala Constitucional, que no va a estar al servicio de la oposición, ni del gobierno, sino al servicio del país, para que regrese nuevamente la dignidad, el derecho y la decencia a Venezuela”.