Si por ahora no se atreven a experimentar con otras técnicas, como el tener relaciones con algún fetiche o realizar algún juego sexual, den pequeños, pero contundentes pasos que los lleven a darle un nuevo giro a su vida sexual. Empiecen por lo básico, ¡despídanse de la cama!
¡Dense una escapada!
Casa de tus papás. Siempre genera adrenalina hacerlo en casa de los papás, la cuestión de que puedan ser ‘cachados’ en pleno acto aumenta el nivel de excitación. En una reunión familiar, una comida o cena, en una charla… cualquier visita es una excelente oportunidad. Sólo asegúrense de ¡cerrar bien la puerta!
De vacaciones. Con un fin de semana es suficiente para estar en un lugar alejado de su rutina, respirar nuevos aires y despejar la mente del ajetreo diario. Armen un plan romántico, láncense a un spa o quédense en una cabaña a disfrutar de su compañía.
Motel. Es el mejor lugar para una noche de pasión improvisada. Lleven su kit sexual para un mucho de foreplay. Si tienen hijos, déjenlos encargados y disfruten hasta que no tengan más energía, es SU tiempo. Verán que disfrutarán esta experiencia como ninguna otra porque ¡no tendrán interrupciones!
Lugar público. Sí, es más arriesgado y también muuuuy excitante. Sea con plan o sin él, que vean la oportunidad de tener un rapidín en un lugar público. Puden elegir, entre una escuela, antro, probador, ¡en el coche!
De campamento. Sin salir de su hogar, en el jardín de la casa pueden improvisar un campamento. Les encantará la experiencia porque estarán más cerca que nunca. Aprovéchenlo.
Fuente: Veintitantos
