El presidente venezolano Nicolás Maduro criticó el egoísmo de algunos dirigentes oficialistas: «Viven más de la aspiración personalista que de otra cosa», disparó. La falta de liderazgo tras la muerte de Hugo Chávez es cada vez más evidente en las filas bolivarianas.
Era previsible. Faltan meses para los primeros comicios tras las elecciones que consagraron como primer mandatario a Maduro y ya comienzan a arreciar las disputas internas en el PSUV.
Si Hugo Chávez era de por sí irreemplazable, lo que hacía prever incertidumbre hacia el interior del partido gobernante, el notable retroceso en las urnas bajo el liderazgo de Maduro agravó aún más la situación.
Ahora son las elecciones municipales las que desnudan el avance de las fuerzas centrífugas y de enfrentamientos internos cada vez más difíciles de contener.
Para reafirmar su cuestionada conducción, el Presidente salió al cruce de los que están generando conflicto.
«¿Por qué están divididos algunos estados o municipios? Por las aspiraciones individuales y personales de alguna persona que quiere ser alcalde. Viven más del pantallerismo y la aspiración personal y personalista que de otra cosa», afirmó durante una inspección en el Parque Eólico La Guajira, en el estado Zulia.
«Le he dicho a Diosdado Cabello -continuó- que en la dirección nacional del partido y en el Gran Polo Patriótico vamos a tener que tomar medidas ejemplares para aquellas personas que creen que la revolución les pertenece en un municipio y han dividido al partido sólo por sus aspiraciones personales».
«Esa actitud es el inicio de la corrupción, metida aquí en las raíces de un movimiento puro como es el chavismo revolucionario del socialismo del siglo XXI», agregó Maduro.
Y apuntó contra aquellos que -huérfanos de liderazgo- están «desbocados y enloquecidos» por sus apetencias individuales. «Déjense de eso. Van por un mal camino. Están destruyendo las bases de la revolución».
Fuente: Agencias