El dirigente Gustavo Mercado explicó que este incremento salarial del 50%, sumado al inminente aumento del cesta ticket a propósito del venidero ajuste de la unidad tributaria
El edil expresó que en la medida que persistan este tipo de acciones inconsultas los comerciantes cada vez más se abstendrán de ofrecer empleos
El presidente del Concejo Municipal de Naguanagua y dirigente de Voluntad Popular en Carabobo, Gustavo Mercado, advirtió que con el nuevo aumento salarial decretado el pasado domingo, el gobierno nacional insiste en acabar con el sector privado toda vez que se hace cada vez más insostenible para pequeños y medianos comerciantes mantener la nómina de empleados frente a la crisis económica que afecta al país.
El edil explicó que este incremento salarial de 50%, sumado al inminente aumento del cesta ticket a propósito del venidero ajuste de la unidad tributaria, solo representa una medida populista que acabará terminando de hundir a los pocos comercios y medianas empresas que hasta ahora subsisten en medio de la peor crisis económica que ha vivido Venezuela, y dijo que en nada se traduce en beneficio para la masa laboral venezolana.
Sostuvo que «los venezolanos no queremos más aumentos sino un gobierno que controle la inflación que ha acabado con el ingreso de todos» al tiempo que dijo que esta medida anunciada este domingo «es como echarle gasolina a la hoguera de la inflación por lo cual avizoramos que pretenden continuar con la destrucción de la economía nacional».
«A partir de este mismo mes lo que vamos a encontrar en el país es un panorama donde el desempleo va a aumentar de forma descontrolada mientras que los precios de alimentos, productos y servicios se dispararán incluso de este mismo lunes porque lógicamente el sector privado necesitará hacer los ajustes necesarios, que pasan por incremento de precios y reducción de nóminas, para intentar mantenerse en pie».
En este sentido, insistió en que este aumento -al igual que los anteriores- se convertirá en sal y agua debido a la falta de políticas económicas serias para frenar la inflación. «Estamos hablando de un aumento de apenas 451 bolívares diarios, eso no alcanza ni para tomarse un café en la panadería o para comprar un pan campesino», explicó.
Recordó que además en Venezuela sigue vigente el decreto de inamovilidad laboral así como las regulaciones de precios de varios rubros «y las constantes fiscalizaciones de la Sundde, todo esto lleva a que muchas compañías opten por simplemente bajar sus santamarías y establecerse en otras naciones».
Agregó que en la medida que persistan este tipo de acciones inconsultas, «los comerciantes cada vez más se abstendrán de ofrecer empleos sobre todo a nuestros jóvenes quienes seguirán encontrando menos oportunidades de crecimiento en este país y continuarán viendo la emigración como única alternativa de desarrollo».
Finalizó señalando que desde la tolda naranja impulsarán y acompañarán las acciones necesarias, en unidad, «para lograr el cambio de Gobierno este mismo año en función de frenar estas políticas de improvisación que tanto daño están causando sobre todo a los sectores más humildes del país y rescatar la esperanza de construir la mejor Venezuela».
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