Los talibanes están negociación una rendición o la toma por la fuerza de la norteña provincia de Panjshir, donde permanecen centenares de soldados y guerrilleros locales atrincherados.
Según han informado los talibanes, ya han desplegado sus fuerzas para controlar la última localidad del país que les falta por dominar. Los combatientes del grupo insurgente tienen al enemigo «sitiado dentro de Panjshir», informó en un mensaje en Twitter el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, al tiempo que aseguró que «el Emirato Islámico (como se autodenominan los insurgentes) está tratando de resolver el problema de forma pacífica». Según este portavoz, los talibanes se han posicionado en los accesos de la montañosa región, una fortaleza natural, desde las provincias de Takhar y Badakhshan, y la localidad de Andarab, en la provincia de Baghlan, dijo.
La región, un montañoso valle al norte de Kabul, es defendida por centenares de soldados de las fuerzas afganas que se refugiaron allí durante la caída del resto de Afganistán y el derrocamiento del Gobierno del presidente afgano, Ashraf Ghani, que huyó del país.