Ya hace tiempo que hemos hablado de los robots sexuales, una de las innovaciones tecnológicas más importantes en la industria del sexo. En Holanda ya se está estudiando introducir androides con fines sexuales para bajar los índices de prostitución del país, y autoridades y expertos británicos han asegurado que en tan sólo 10 años los robots sexuales estarán al alcance de todo el mundo.
Según expertos, la demanda por este tipo de productos sexuales hará que más empresas se apuntan al negocio de robots sexuales, que cada vez más se parecerán a los humanos. El aumento de marcas y productoras de robots de índole sexual hará que los precios de estos productos disminuyan y se conviertan en algo asequible. Algo que podría pasar en una década. Actualmente estas muñecas o robots tienen un coste muy elevado – alrededor de los 7000 dólares – y presentan funcionalidades poco desarrolladas. Aquí un vídeo demostración.
Hablan poco pero al ser de silicona se permite hacer con ellos lo que uno desee, además de tener las partes íntimas hechas a semejanza de los humanos. Miembros del área tecnológica de las Naciones Unidas han expresado su preocupación ante la oleada de fabricantes asiáticos de este tipo de robots, que podrían llegar al marcado europeo y mundial en unos años. “Muchos jóvenes podrían perder la virginidad con robots sexuales en vez de con personas, creando una falsa idea de lo que es la sexualidad” argumentan. El fácil acceso a este tipo de robots es uno de los problemas que temen las autoridades.
Algunos expertos también alertan sobre lo que podría ser la proliferación de “parejas” formadas por un humano y un robot sexual. En Internet ya empiezan a circular vídeos pornográficos con muñecas sexuales.
¿Qué opinas sobre el futuro de la sexualidad? Practicar sexo con robots será una realidad social pronto.
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