Los trabajos preparatorios para la exhumación del cuerpo de Pablo Neruda comenzarán este domingo para extraer el lunes los restos del poeta y poder someterlos a análisis con el fin de determinar si efectivamente murió de cáncer o si pudo ser asesinado.
Las labores de movimiento de tierra se llevarán a cabo en la casa-museo de Isla Negra, una localidad situada 100 kilómetros al oeste de Santiago de Chile, donde reposan los restos del Premio Nobel de Literatura junto a los de su tercera esposa, Matilde Urrutia.
Sus tumbas se encuentran mirando al océano Pacífico, en el jardín de la casa, que cada año recibe miles de visitas y que cerrará sus puertas este domingo por la tarde, de forma excepcional, y también, como es habitual, el lunes.
Para la exhumación se instalará una carpa y se utilizarán trajes especiales ante la posible presencia de sustancias tóxicas, y participarán cinco expertos del estatal Servicio Médico Legal, cuatro peritos de la Universidad de Chile y cuatro expertos internacionales.
Entre ellos se encuentran la toxicóloga estadounidense Ruth Winecker y tres españoles, el toxicólogo Guillermo Repetto, el cirujano Aurelio Luna y el médico forense Francisco Etxeberría, que también participó en 2011 en la exhumación del presidente Salvador Allende.
Habrá, además, tres observadores internacionales y estarán presentes el presidente del Partido Comunista (PC), Guillermo Teillier; el abogado de esa formación, Eduardo Contreras; un sobrino del poeta, Rodolfo Reyes, y el antiguo chófer de Neruda, Manuel Araya.
Fue precisamente Araya quien en 2011 planteó por primera vez en una entrevista la tesis de que Neruda pudo ser asesinado, lo que llevó al Partido Comunista, al que el poeta pertenecía, a presentar en mayo de ese año una querella que dio pie a la investigación judicial.
Tras realizar diversas diligencias, el juez Mario Carroza, de la Corte de Apelaciones de Santiago, decidió en febrero que habría que desenterrar los restos del autor de «Veinte poemas de amor y una canción desesperada» para esclarecer las causas de su muerte.
Hasta ahora, la versión oficial indicaba que Neruda falleció en una clínica privada de Santiago, el 23 de septiembre de 1973, doce días después del golpe de Estado de Augusto Pinochet (1973-1990), debido al cáncer que padecía desde hacía años.
Neruda «era una figura muy peligrosa para Pinochet, por todo el prestigio internacional que tenía», dijo Araya, que ahora reside en la localidad costera de San Antonio, a pocos kilómetros de distancia de Isla Negra.
Fuente: Agencias