El disfrute de la sexualidad requiere recurrir a todos aquellos aspectos que se convierten en una forma de sentir mayor placer, aún cuando sin algunos de ellos se puede sentir y tener una estupenda sesión de sexo, estos existen para lograr una mayor y duradera satisfacción y así como todos sabemos que el Punto G femenino es la forma de lograr ese alcance del climax de la mujer, que debe ser estimulado y por ningún motivo dejado de lado, los chicos también tienen esa zona que con un poco de manipulación puede despertar insospechadas sensaciones.
Existe sin embargo una percepción poco favorable a explorar ese aspecto durante el sexo, por parte de los hombres que suelen sentirse que ese “Punto G” masculino es algo que sea agradable de manipular y que el disfrute de esa forma les resulta vergonzoso, resultado de los errados tabúes que aún persisten en la mentalidad masculina derivado del lugar donde se sitúa el punto G masculino, el interior del recto a unos 5 ctms del ano, frente al área de la vejiga.
Esta zona se puede manipular fácilmente y provoca en el hombre, que supera la animadversión a ello, un disfrute pleno de la sexualidad y eso se logra masajeando como harías con cualquier otra de las zonas que resultan estimulantes sexualmente, o presionando en el exterior de la región desde el ano hasta los testículos, zona del perineo, una forma de despertar el cúmulo de sensaciones que se encuentran en dicha zona y que dan al hombre un placer sexual inmediato y profundo.
Ellashoy
Por Confirmado: Oriana Campos