El mandatario venezolano Hugo Chávez falleció el 5 de marzo en Caracas tras impulsar 14 años de profundos cambios en el país petrolero, iniciando con ello una abrupta transición que por ahora conduce su antiguo vicepresidente Nicolás Maduro, pero que se definirá en las urnas el 14 de abril.
La revolución socialista que Chávez encabezó tuvo en el petróleo su principal motor de impulso, lo que permitió celebrar numerosos acuerdos bilaterales y de suministro de crudo y derivados, muchos de ellos usando el petróleo para el trueque por alimentos y servicios.
Después de la muerte de Chávez, el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, aseguró a Reuters que no habrá cambios en el marco legal ni fiscal del sector petrolero, ni tampoco en los pactos internacionales.
A continuación, una lista de los principales acuerdos petroleros celebrados por el Gobierno de Hugo Chávez:
CONVENIO CON CUBA
Fue uno de los primeros acuerdos bilaterales firmados por Chávez y uno de los que más ha generado controversia en el país miembro de la OPEP. Se inició en 2000 con el envío de crudo venezolano a cambio de la prestación de servicios médicos y se fue ampliando hasta abarcar numerosos sectores de la economía, como la minería, el deporte y la electricidad.
La estatal PDVSA reportó que en 2011 Venezuela suministró 96.300 barriles por día (bpd) de crudo a Cuba, volumen que se ha mantenido estable pese a que la modernización de la refinería Cienfuegos, un proyecto binacional emprendido en la isla en 2007, supondría una reducción de los envíos venezolanos.
Tras varios refinanciamientos de la factura durante los primeros años del convenio, se pactó que Cuba pagara el petróleo con servicios que presta al Gobierno, principalmente asesorías y el trabajo de miles de profesionales que laboran en institutos oficiales o en los populares programas sociales de Chávez.
PETROCARIBE
Nacida en 2005, esta iniciativa multilateral permite a una veintena de naciones de Centroamérica y el Caribe recibir petróleo venezolano mediante un laxo mecanismo de pago con dos años de gracia y financiamiento a largo plazo de hasta 60 por ciento de la factura con 1 por ciento de interés anual, dependiendo del precio del crudo.
Entre 2008 y 2012, Petrocaribe le permitió a los países signatarios amortiguar el elevado costo de la importación de combustibles e incluso condonó parte de la deuda acumulada por países como Nicaragua y Haití. Venezuela recibió diversos bienes y servicios a cambio.
La estatal PDVSA suministró en 2011 un promedio de 95.000 barriles por día (bpd) a las naciones adscritas, según sus resultados, a cambio de los cuales recibió bienes en intercambio por 493 millones de dólares.
Mientras Chávez promovió el pacto como una iniciativa de “ayuda” a los países más pobres del Caribe, la oposición venezolana lo ha criticado, al considerarlo una prebenda política y denunciar que deteriora las finanzas de PDVSA.
ACUERDO ENERGÉTICO DE CARACAS
Nació en el 2000 para proveer petróleo a los países de centro y Sudamérica, pero no se activó sino hasta un lustro después con el envío de moderadas cantidades de crudo a países como Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Al igual que otros pactos, permite comprar petróleo bajo flexibles condiciones de financiamiento, a cambio de diversos bienes y servicios producidos por los países beneficiarios.
Venezuela ha recibido ganado, alimentos y servicios tecnológicos en pago de los despachos petroleros.
FONDOS CHINOS
Caracas y Pekín, con la participación del Banco de Desarrollo Chino y el venezolano Bandes, acordaron en 2007 la constitución de un fondo rotatorio para financiar obras de infraestructura en el país sudamericano, en el que China aporta 4.000 millones de dólares y Venezuela 2.000 millones.
El dinero chino se paga con crudo y fuel oil, por lo que PDVSA aparece como la garante del mecanismo.
Mientras este fondo se ha repuesto varias veces para sumar 16.000 millones de dólares en aportes, ambas naciones acordaron en 2010 una línea de crédito por 20.000 millones de dólares adicionales, también pagadera con petróleo.
Documentos oficiales filtrados por la oposición revelaron que, al no cobrar las exportaciones a China ni poder reportarlas como parte de sus aportes al Estado, PDVSA debe lidiar con un significativo hueco fiscal en su presupuesto, que para 2011 se calculó en más de 18.000 millones de dólares.
Hasta finales el año pasado, Venezuela había provisto a China petróleo por un valor de 41.554 millones de dólares, según cifras oficiales y de ellos 17.900 millones se destinaron al pago de la deuda.
La estatal despacha unos 600.000 bpd de crudo y derivados a China, de los cuales poco menos de 300.000 bpd van dirigidos al pago de los fondos y financiamientos con ese país.
CONVENIO CON ARGENTINA
Se creó inicialmente con el objetivo de aliviar la aguda crisis energética que atravesó Argentina a principios de la década pasada.
Venezuela suministra a ese país alrededor de 25.000 bpd de diesel, que es destinado fundamentalmente a la operación del sistema eléctrico, y el Gobierno de Chávez recibe diversos bienes a cambio, principalmente alimentos.
Este convenio ha permitido un dinámico comercio entre ambas naciones, que antes de la gestión de Chávez no era fructífero, incluyendo la construcción de tanqueros para PDVSA en astilleros argentinos y la participación de la venezolana en el mercado interno de combustibles de ese país.
INTERCAMBIO CON ECUADOR
Venezuela y Ecuador acordaron en 2007 el intercambio de dos tipos de crudo ecuatoriano por derivados venezolanos, con el objetivo de eliminar intermediarios en la compra-venta de petróleo.
Venezuela está recibiendo unos 60.000 bpd de crudo ecuatoriano y entrega un volumen variable de derivados a Ecuador, que a veces compra en el mercado abierto.
ACUERDO DE SAN JOSÉ
Creado en los años 80, este convenio involucra el envío de crudo mexicano y venezolano a una docena de países de Centroamérica y el Caribe, pero en los últimos años Venezuela lo ha ido sustituyendo por Petrocaribe.
No involucra descuentos o financiamiento directo, pero permite a empresas de los países proveedores contar con ventajas arancelarias en las naciones receptoras. (Reporte de Marianna Párraga; Editado por Javier López de Lérida)
Fuente: Reuters