(EFE).- Al menos 7.028 palestinos han muerto y al menos 18.484 han resultado heridos por los ataques israelíes contra la Franja de Gaza, controlada por Hamás, desde el inicio de la guerra el 7 de octubre entre Israel y el grupo islamista palestino, informó este jueves el Gobierno de Sanidad del enclave.
Los daños estructurales tampoco son menores, un tema que hace temer lo peor, pues entre los escombros podría haber otros cientos de muertos, alimentando el total de bajas en Gaza.
“Los bombardeos de la ocupación (Israel) eliminaron a familias enteras, borraron barrios, áreas y comunidades residenciales con sus habitantes”, más allá de la destrucción “de instalaciones, incluidos hospitales, lugares de culto, panaderías, estaciones de servicio, mercados o escuelas”, denunció Mohamed Ziara, miembro del ministerio de Obras Públicas y Vivienda de la Autoridad Nacional Palestina.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmó este miércoles que «habrá intervención terrestre en Gaza« y que «se trabaja contra reloj» en los preparativos para destruir al grupo islamista palestino Hamás.
En una alocución televisada, Netanyahu dijo que están “en una guerra por nuestra soberanía, por nuestra existencia y nos hemos fijado dos objetivos fundamentales: erradicar las capacidades militares y gubernamentales de Hamás y hacer todo lo posible por traer de vuelta a casa” a los rehenes en poder del grupo islamista palestino.
Entre los fallecidos en la Franja hay al menos 2.913 niños, 1.709 mujeres y 397 ancianos.
EFE