Si tuvieras que decir un nutriente para mantener la salud de los huesos seguro que el primero que te vendría a la cabeza sería el calcio. Y aunque es esencial para el correcto desarrollo y mantenimiento óseo, no es el único nutriente que debe estar presente en nuestra dieta saludable para los huesos.
Así, además del calcio, necesitamos consumir una cantidad adecuada de fósforo, vitamina D, magnesio o flúor. Se trata de nutrientes cuyas dosis debemos ajustar en función de las necesidades en las diferentes etapas de la vida, especialmente durante la infancia y la lactancia.
Calcio
Según los expertos en nutrición, absorbemos entre el 25 y el 40% del calcio de los alimentos, un porcentaje que puede aumentar hasta el 60% durante el embarazo. La mayor parte de éste se destina a la formación y regeneración de los huesos y de los dientes. La dosis recomendada de calcio es de 900 milígramos al día en una dieta para adultos, mientras que las mujeres embarazadas y los niños en edad de crecer necesitan tomar 1.100. Más elevada aún es la dosis adecuada para las mujeres lactantes, que asciende a 1.200.Otros nutrientes
Como te hemos dicho anteriormente, además del calcio, debemos proporcionar a nuestro organismo otros nutrientes para mantener la salud ósea. Así, el fósforo, el magnesio, la vitamina D y el flúor son imprescindibles en nuestra alimentación. Pero, ¿dónde pueden encontrarse?.
La leche y sus derivados son las principales fuentes de calcio, aunque este nutriente también puede encontrarse en los frutos secos, las semillas de sésamo, las verduras de hojas verdes y las legumbres. Para conseguir fósforo debemos recurrir a los quesos curados, huevos, carnes y pescados, mientras que las anchoas en aceite, el bonito y el pescado azul en general contienen vitamina D. En cuanto al magnesio, podrás encontrarlo en los frutos secos, los cereales integrales y los vegetales, y los pescados, el marisco, el agua y el té aportan flúor./YG
Fuente:Saludpasion.com