El coordinador de ConflictoVE aseguró que hay más gente haciendo colas por comida que no se reportan, en vista de que el foco está en los electrodomésticos
Las colas, los disturbios y las irregularidades no son nuevos en el día a día de los venezolanos. Sin embargo, lo que sí es novedad es que se presenten para obtener artículos que no son de primera necesidad, como alimentos o papel higiénico.
El coordinador de la ONG y la página web Conflictove.org.ve, Mikel Heras, considera que existe un desequilibrio bastante pronunciado del ambiente económico del país, que además apunta a crecer a medida que pasan los días.
El analista consideró que el discurso del Ejecutivo, usando términos de ocupación e intervención, ha hecho que la gente interprete un mensaje de «comprar con un bolívar barato», lo que ha llamado poderosamente la atención de la población.
«¿Por qué la gente reacciona así con rebajas en productos que no son primera necesidad? Yo no lo sé, no soy economista, pero entiendo que la gente trata de proteger su dinero con la inflación comprando activos».
Heras desestimó que sea la población menos favorecida la que realiza colas en tiendas de electrodomésticos. «Las grandes mayorías no tienen para comprar plasmas, así sean a 7 mil bolívares. La gente que he visto, no es de clases populares (…) es la clase media que tiene poder adquisitivo suficiente para adquirir esa mercancía, así sea barata. Claro, es parte de la clase media, no se puede generalizar».
A propósito de la actitud violenta en algunos negocios del territorio nacional desde el llamado del Presidente, Heras aseguró que desde el Obserrvatorio Venezolano de Conflictividad Social y Conflictove habían advertido el aumento de la violencia en colas de alimentos y artículos de primera necesidad.
«Habíamos contado una situación de saqueo semanal y han venido en aumento. Eran esporádicas. Pero las más conflictivas explotan por los electrodomésticos a partir del jueves de la semana pasada. Hay un público cautivo que siempre va a cuidar el ahorro que tiene. El año anterior eran bonos de Pdvsa», dijo.
Heras no quiso hablar de las razones puntuales que han originado la «histeria» frente a puertas de algunos locales comerciales, sin embargo, se atreve a apuntar que en cierta medida, «parece inducido. Además dentro de un marco dudoso desde el punto de vista legal. De alguna manera hacen a la gente cómplice de los desmanes», comentó.
Más colas por comida
Por otra parte, aseguró que hay más gente haciendo colas por comida que nadie reporta, en vista de que el foco está en los electrodomésticos.
«Sabemos donde comienza la violencia y a quien perjudica pero no donde termina», indicó.
Heras se refirió a reacciones como la vista en la tienda Daka en Valencia, donde personas intentaban robar mercancía y otras los detenían y les acusaban de ladrones.
«No todo el mundo está en esas colas. Ellos (los que destruían artículos y gritaban ladrón) querían comprar barato pero no querían robar. No todo está perdido».
Comparó la situación con escenarios de violencia en colas para comida, y destacó que hay casos de personas que se colean, otras pelean, situación que «de alguna manera se exacerba y surge algo de violencia que estaba escondido».
Para el analista, la violencia tiene un factor vinculante con la agrupación de personas en las colas.
Fuente: El Universal