Muy importante y trascendental lo que dijo Pedro León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana: “El gobierno pretende criminalizar al gremio, pero es el propio Ejecutivo el que designa y nombra los directores de los hospitales de la red pública; entonces, si hablan de supuestas mafias tienen que investigar con los directores qué es lo que sucede”. Pero hay que precisar el lenguaje: tienen que investigar a esos directores, porque son quienes deben responder por la solicitud, recepción y administración de los materiales para cada centro.
En la Escuela de Medicina de la UCV había un posgrado sobre administración hospitalaria y precisamente los médicos se formaban en esas lides porque es una ardua tarea de la que depende la salud de miles. Sin embargo, desde que llegó Hugo Chávez al poder, los nombrados en los puestos directivos, incluso en instituciones como el Seguro Social, son amigos chavistas, muchas veces militares que no saben nada de eso y, lo que es peor, no les importa.
Como bien lo dijo Natera, el problema de la falta de insumos en los hospitales públicos no es de ayer, mucho menos del momento en el que se aplicaron las sanciones financieras a Pdvsa. Hace mucho que los familiares de los enfermos tienen que correr con los gastos de las listas de materiales para cualquier procedimiento. Y los médicos no solo son héroes por su dedicada labor, sino porque han inventado todo tipo de artefactos con materiales inimaginables para poder socorrer a los necesitados.
En los hospitales no hay ni agua y en las salas de emergencia los médicos se llevan sus propias botellas de alcohol para por lo menos lavarse las manos. Los guantes que usan, los tapabocas en tiempos de pandemia, las batas, los gorros, todo sale de su menguado bolsillo. Cualquier persona que haya tenido que pasar por estos centros sabe que es cierto lo que decimos. Por eso es que médicos, enfermeras y los pacientes, a veces con mínimas fuerzas, no se cansan de protestar por la falta de dotación de los hospitales. Es el derecho a la vida el que les están violando. ¿Dónde están el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo?
Los grandes y espaciosos hospitales que hay en todo el país fueron construidos antes de que llegara Chávez al poder, pero la ambición los cegó y hoy esas estructuras apenas se sostienen por falta de mantenimiento. Y no contentos con eso, dejan que los invadan y hasta que usen las instalaciones para criar cochinos, como ocurre en el Hospital Psiquiátrico de Caracas de acuerdo con la denuncia que hizo un pasante. ¿Esto es responsabilidad de los médicos? ¿Acaso un profesional con más de 10 años de estudio, que gana menos de 50 dólares mensuales, debe responder por la indolencia de unos gobernantes a los que no les importa la salud de la gente?
Insistimos, los médicos venezolanos no son los que deben ser señalados. Es el gobierno chavista el que ha permitido este desastre, que un profesional egresado de una de las Escuelas de Medicina del país deba protegerse con simples bolsas plásticas para asistir a una parturienta es inconcebible. Ellos trabajan con vocación y sacrificio, y eso hay que reconocerlo. Pareciera que hay que alzar la voz para que la denuncia llegue una vez más a organismos internacionales que velan por los derechos humanos. ¡El pueblo no puede seguir desamparado!
Editorial de El Nacional
