No importa que hombres y mujeres entrenen igual de duro, los hombres, en promedio, son corredores más rápidos que las mujeres. Incluso el hombre más rápido del mundo es aproximadamente un segundo más rápido en la carrera de 100 metros que la mujer más rápida del mundo: Usain Bolt lo hizo en 9.58 segundos, frente al tiempo de Florence Griffith Joyner de 10.49 segundos.
La respuesta a esta diferencia no parece emanar del heteropatriarcado, sino de las hormonas y otros detalles biomecánicos.
Testosterona
Antes de que las niñas y los niños lleguen a la pubertad, sus cuerpos son bastante similares. Durante la pubertad, sin embargo, los niños experimentan un aumento significativo la testosterona. En la edad adulta, algunos hombres tienen hasta 20 veces más testosterona que las mujeres.
Debido a ello, los hombres tienen mayor masa muscular de promedio que las mujeres. Además, las mujeres tienen más estrógeno que los hombres, lo que les inclina a tener un porcentaje más alto de grasa corporal que los hombres.
La pierna de un hombre tiene un 80 % de músculo, en comparación con un 60 % de músculo en la pierna de una mujer. Además, los músculos de los hombres tienden a poseer fibras musculares de contracción rápida más grandes, que ayudan a correr más.
Otros factores
El tamaño corporal es otro factor. Las mujeres, de promedio, tienen pulmones más pequeños que los hombres, lo que significa que su consumo máximo de oxígeno (VO2 max) es menor. El VO2 máximo para una mujer sedentaria es de aproximadamente 33 mililitros de oxígeno por kilogramo de masa corporal por minuto, mientras que el de un hombre joven sedentario es de aproximadamente 42 ml / kg / min, según un estudio de 1998.
Esto significa que las mujeres tienen que trabajar más para respirar el oxígeno que pueden transmitir a sus músculos. Los corazones de las mujeres también tienden a ser más pequeños que los de los hombres, lo que significa que tienen un volumen de latido menor. Si bien las mujeres tienen una frecuencia cardíaca más elevada, no es suficiente para contrarrestar el volumen sistólico inferior que tienen.
Por si fuera poco, las mujeres también tienen menos hemoglobina, la proteína en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno a los tejidos del cuerpo.
En lo tocante a la biomecánica, los hombres generalmente tienen piernas más largas que las mujeres, lo que significa que tienen más espacio para los músculos, así como una longitud de zancada más larga. Además, debido a que las mujeres tienden a tener caderas más anchas, su postura de correr no es tan eficiente como la de un hombre.
La parte positiva es que, a pesar de todas estas desventajas, las mujeres entrenan tan duro que casi compiten de igual a igual como los hombres. Y, naturalmente, hay muchasm mujeres que corren individualmente más que la mayoría de los hombres.
Fuente: Xataka Ciencia
Por: Maria Laura Espinoza
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