Para los nostálgicos y para los que reivindican que sus hijos dejen de ver ‘Capitán Biceps’, ‘Hora de aventuras’ o ‘Pepa Pig’. Nuestros dibujos eran mejores, más bonitos y con historias especiales. Os presentamos a la selección Esquire de los diez personajes de dibujos animados más míticos de la historia de la televisión.
Hemos querido reunir a aquellos que fueron los más míticos de nuestros tiempos. Aquellos que forjaron nuestra idea de hombre junto a padres, tíos, primos y hermanos mayores. Aquellos que pasaron con nosotros mucho tiempo y aquellos de los que hemos aprendido (y desaprendido) muchas cosas. Os presentamos la selección Esquire de los dibujos animados más míticos de la historia (reciente) de la televisión:
Sin Pedro Picapiedra no hay Homer. Sin Pedro no hay amistad entre rubios y morenos. Tampoco habría ni prehistoria. Es mítico por todo lo que representa y por todo lo que es. Es un grande porque nos ha acompañado a todos y porque (por fin) podíamos intuir lo que un padre hacía en el trabajo.
Batman y Superman, o eras de uno o eras de otro. Si te gustaban los músculos, adelante, Batman es tu hombre oscuro, varonil y con un punto de malo. Si lo que te va es cambiar radicalmente, bienvenido, Superman, de periodista a Super héroe.
Chris Griffin, aunque llegó más tarde y no nos ha acompañado a crecer le hemos recibido ocn mucho cariño. Es el chico que siempre había en el instituto. Para decirlo educadamente podríamos describile como un chico poco avispado en una casa complicada con un ejemplo también muy complicado (pero no lo neguemos, muy común).
Bender y Fry también llegaron tarde y también forman una de esas parejas de amigos en las que es imposible no reflejarse. Estos vienen del futuro pero siguen haciéndo las mismas tonterías que Pedro Picapiedra, uno quiere beber y fumar y otro quiere un robot como amigo.
Fred Jones de Scooby Doo, si no te imaginabas como él con 16 años, entonces es que no estabas viendo Scooby Doo. Todo un líder, elegante y clásico: todo un ejemplo de masculinidad moderna.
Kenny McCormidk de South Park, para los más jóvenes que siempre pensaban ¿por qué se reían continuamente con esta serie los mayores?, para los más curtidos en materia que recuerdan ya hoy las altas horas a las que pensaban: menos mal que yo no tenía que ocuparme de estos pequeños.
Oliver y Benji. Los magos del balón. Los magos que aunaron dos cosas que están en el manual de cualquier niño: manga y futbol.
Y es que Homer todavía es hoy todo un ejemplo. Todavía es hoy alguien que se hace admirar por sus tonterías y simplezas. Di sí a dejarte llevar por sus últimas temporadas, las vueltas que han tenido que dar para llegar a esos capítulos son bestiales.
Popeye es el ejmplo de fuerza y buena alimentación. Aunque nunca entenimos esa obsesión ni por las espinacas ni por olivia.
De los Looney Tunes hemos aprendido mucho: uso de dinamita, escopetas, patos que hablan… Pero tenemos a Bugs Bunny que nos ha enseñado como un conejo también puede ser el más elegante y como un conejo se puede comer una zanahoria de forma fina y refinada.
¿Con ganas de volver a la infancia?