Panamá registró este lunes 21 muertes y 603 nuevos casos del coronavirus SARS-CoV-2, con lo que los fallecimientos llegan a 1.788 y los contagios a 82.543 en los 162 días de la pandemia en el país centroamericano, informaron las autoridades sanitarias.
Hasta el momento, hay 1.532 hospitalizados de los cuales 1.476 se encuentran en sala general y 156 en unidades de cuidados intensivos (UCI), según un informe del Ministerio de Salud (Minsa) de Panamá.
En aislamiento domiciliario con síntomas leves permanecen 22.692 personas, y otras 586 en hoteles que funcionan provisionalmente como hospitales.
Panamá, desde el primer caso descubierto el 9 de marzo pasado, ha aplicado 273.685 pruebas para detectar contagios por COVID-19, el 70 % negativas y el restante 30 % positivas.
Los test por millón de habitantes alcanzan los 63.967, con 2.199 aplicados en las últimas 24 horas y que arrojan una positividad de 27 %.
Las muertes, desagregadas por rango de edad, siguen la constante de estar concentradas entre las personas de 60 a 70 años (838) y las mayores de 80 (438).
Este lunes se reactivó el comercio minorista, incluida la venta de autos, las salas de belleza y las barberías, aunque con limitaciones y manteniendo restricciones a la movilidad de la población, luego que indicadores como la tasa de transmisión presentasen una mejoría y tras reforzar la capacidad hospitalaria.
«Tenemos optimismo, pero sólo operar» para recibir hasta el 50 % de la capacidad del local «nos va a dificultar generar los ingresos de antes. Además, sólo está trabajando el 50 % de mi personal. Pero es el comienzo de una nueva normalidad», le dijo Efe Georgina Farah, dueña de una peluquería situada en una de las vías más transitadas de Ciudad de Panamá.
El Gobierno calcula un derrumbe económico del 9 % para este 2020 mientras que el sector privado acusa lo que considera una «falta de urgencia» para la reactivación por parte de las autoridades y exige una ruta clara para ello.
También los templos religiosos abrieron este lunes parcialmente, con una reducida cantidad de fieles (25 % del aforo) que podrán asistir a las celebraciones litúrgicas. La eucaristía se mantendrá en los medios digitales en atención a los adultos mayores y personas en riesgo.
En razón de esta apertura de actividades, el Minsa movilizó a funcionarios de las regiones de salud en todo el país para educar a la población sobre las acciones de bioseguridad que deberán cumplir para evitar los contagios.
Los funcionarios entregaron además paquetes con productos de higiene, mascarillas e información sobre prevención sobre la nueva normalidad.
Hace más de dos meses, el país centroamericano entró en una explosiva escalada de la COVID-19, por lo que reimplantó severas medidas de movilidad en las 5 provincias más afectadas, incluida la de Panamá, donde está la capital.
Igualmente ha reforzado su estrategia de trazabilidad, a fin de rastrear los contactos de casos positivos a nivel comunitario y cortar la propagación del virus. EFE