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Los consumidores pagan precios de penitencia para comer pescado esta Semana Santa

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Los consumidores pagan precios de penitencia para comer pescado esta Semana Santa

Como todos los años, durante la conmemoración de la semana mayor, los venezolanos recorren las pescaderías en busca de precios accesibles para cumplir con la tradición de no comer carne roja, los días jueves y viernes santos.

 

 

 

 

 

Durante un recorrido por una pescadería ubicada en Parque Carabobo, uno de sus encargados, Esmeraldo Dos Ramos, indicó que las ventas han aumentado hasta 20% en comparación con el año 2022, y que el precio de los pescados se mantiene entre 3 dólares y 14 dólares por kilo.

 

 

 

 

 

“Tengo el coro-coro y la lamparosa a 3 dólares, el roncador a 6 dólares, el pargo pequeño a 6 dólares, el lomo de atún a 14 dólares, el carite a 8 dólares, el filete de merluza a 12 dólares, la corvina entera a 6 dólares, el cazón a 7 dólares y el rolo a 9 dólares entero”, dio cuenta de su lista de precios.

 

 

 

 

 

Una tradición con la que se cumple “a duras penas”

La mayoría de los compradores que esperaban su turno para adquirir desde 1 kilo y medio hasta 3 kilos y medio de pescado, coinciden en que vale la pena hacer el esfuerzo para comprar esta proteína, a pesar de ser incluso más cara que el pollo y la carne.

 

 

 

 

 

Para la señora Emilia Terán, el precio del pescado aumentó en esta temporada; sin embargo, con la ayuda de sus hijos, pudo comprar 2 kilos y medio de cazón para preparar empanadas durante estos días santos.

 

 

 

 

 

 

En el caso de la señora Delvis Gómez, comer pescado “es un lujo y gusto” que se da, sobre todo, en esta temporada.

 

 

 

 

 

“Dispongo de 30 dólares, compré un kilo y medio de merluza, pargo y un poquito más de camarones para hacer un arroz”, expresó.

 

 

 

 

“No soy asidua a comprar pescado, pero en esta época hago el esfuerzo para mantener la tradición a duras penas”, comentó la señora Iraida López, quien compró bonito por un precio de 4 dólares el kilo.

 

 

 

 

 

Al preguntarle a la señora Aimara Ruiz su opinión sobre el precio del pescado, contestó que “es accesible y además está fresco, dispongo de 60 dólares y voy a comprar salmón, camarones y calamares”.

 

 

 

 

 

En otro puesto de pescado ubicado al oeste de la capital, los precios son un poco más bajos y varían entre 2,5 dólares para productos como el cataco, canario, lamparosa o lisa, mientras que el kilo de camarones llega a 12 dólares.

 

 

 

 

El Nacional

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