Los castellers son una de las manifestaciones culturales más genuinas y singulares de Cataluña.
Un castell (en catalán, “castillo”) es una torre humana que puede alcanzar los nueve pisos de altura. Esta tradición tiene más de doscientos años, con origen en la población de Valls (Tarragona) a finales del siglo XVIII e inicios del XIX; durante el siglo XX se extendió por toda Cataluña e Islas baleares.
En la actualidad se han consolidado como un exponente del folclor catalán. Un castell puede llegar a involucrar hasta 500 personas de todas las edades, las collas, desde niños pequeños hasta jubilados; hombres y mujeres que se consideran una familia.
En las collas todos se rigen bajo el lema: “fuerza, equilibrio, valor y cordura”. Los castellers comienzan con un grupo integrado por hombres robustos que forman una base,“la pinya”, misma que le dará soporte al castillo y amortiguará en caso de caída. Sobre ésta se levanta “el tronc”, cuyos pisos pueden estar formados hasta por cuatro parejas que, según su altura, determinan la estabilidad del castell. El tronco se completa con una pareja formando una cúpula y encima la enxaneta, que suele ser un niño pequeño. Cuando la enxaneta coloca los dos pies en la cima y levanta el brazo se considera que el castell se ha logrado, pero el éxito también implica descender sin provocar que la columna humana se derrumbe, todo esto coordinado por el “cap de colla” (jefe de colla) quien tiene una misión similar a la de un director de orquesta.
Las enxanetas son las estrellas de los castellers que transmiten a la propia colla y a los espectadores las emociones más fuertes en los momentos clave, cuando se logra “cargar y descargar” con éxito el castell.
Durante la evolución del castell se toca una pieza llamada “Toc de Castells”, que sirve para indicar a los castellers que se encuentran en la pinya en qué estado está la construcción. Una vez coronado el castell por la enxaneta la música cambia para indicar el descenso.
El vestuario de un casteller consiste en una camisa de color con escudo de “La Colla”, pantalón blanco resistente, faja negra, alpargatas (o descalzos) y un pañuelo; los enxanetes, además, portan por seguridad un casco.
Fuente: Cultura Colectiva