Yván Gil llegó este jueves al Palacio Itamaraty para participar en la Comisión Mixta de Cancilleres y Técnicos de Venezuela y Guyana
Los cancilleres de Venezuela y Guyana, Yván Gil y Hugh Todd, comenzaron este jueves un encuentro en Brasilia para continuar el diálogo entre los dos países y rebajar las tensiones desatadas por el dominio de la región selvática del Esequibo.
La reunión es la primera de alto nivel entre las delegaciones de ambos países desde la audiencia que mantuvieron el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y su par guyanés, Irfaan Ali, el pasado 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas.
En el lugar se encuentra un emisario del secretario general de la Naciones Unidas, António Guterres, asimismo representantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Comunidad del Caribe (Caricom) y una delegación de Cancillería de Brasil, país mediador de este encuentro.
El jefe de la diplomacia venezolana dijo el miércoles, a su llegada a Brasilia, que llegan con «espíritu de buena fe» y esperan que la comitiva de Guyana arribe con el mismo ánimo.
Asimismo, recalcó que las conversaciones estarán basadas en acuerdos que contemplan «alejar la posibilidad de vincular potencias militares extranjeras» y encauzar todo el litigio en el marco del derecho internacional.
La controversia sobre el Esequibo, un área de 160.000 kilómetros cuadrados administrada por Guyana, rica en petróleo y minerales, se reavivó a finales de diciembre con la llegada a la zona de un buque de guerra británico, que controló ese país en la época colonial, en una aparente muestra de apoyo al Gobierno de Irfaan Ali.
Georgetown dijo entonces que la presencia del navío no representaba «una amenaza para nadie» y que estaba comprometido a mantener «relaciones pacíficas» con Venezuela.
La respuesta del presidente Maduro fue el despliegue de 5.682 efectivos, 28 aeronaves y 16 embarcaciones, para una serie de ejercicios militares.
Sobre ese episodio, Brasil, que previamente había advertido que no quiere «guerras» en Sudamérica, manifestó su «preocupación» por las «demostraciones militares».
Realizó un referéndum el pasado 3 de diciembre y lanzó un plan de acción sobre la zona, que incluye el otorgamiento de licencias para la explotación petrolera y despliegues militares.