El coco, fruto que crece en el cocotero, una palmera que prospera en climas tropicales, constituye uno de los alimentos más importantes de la dieta de muchas personas que viven en regiones tropicales. Sin embargo, hoy en día podrás encontrarlos en cualquier mercado o supermercado, incluso sin su dura cáscara, lista para comer o servir en los platos.
Pero más allá de su dulce sabor y de su fuerte aroma, el coco posee numerosos beneficios para la salud y estéticos. ¿Los quieres conocer?
Beneficios para la salud
El coco es una fuente importante de vitamina B, hierro, potasio, magnesio y fósforo. Gracias a estas propiedades, regenera la flora y se considera una bebida isotónica natural. Por otro lado, estudios recientes vinculan al coco con tratamientos para diversas enfermedades, como la neumonía y Alzheimer. Además, se considera benéfico para tratar la diabetes, ya que estimula la absorción de insulina, y tiene cualidades antiinflamatorias, antivirales y antibacteriales. Por si fuera poco, la leche de coco es muy diurética (perfecta para combatir líquidos) y contiene un alto contenido en fibra, lo que ayuda con los problemas de estreñimiento.
Propiedades cosméticas
Gracias a las propiedades suavizantes del coco, se utiliza para elaborar numerosos productos cosméticos como lociones bronceadoras, acondicionadores para el cabello, jabones, cremas hidratantes o barras de labios. Por otro lado, el aceite de coco tiene propiedades calmantes y regenerativas, además de ser antioxidante, antibacterial y antihongos.
Peligros del coco
El consumo moderado de coco se considera adecuado para todos los segmentos de la población sana. Sin embargo, el consumo excesivo provoca un aumento de los niveles de colesterol en sangre. Además, debido a su valor energético, el coco no es recomendable para las personas que tienen un exceso de peso y, por su elevado aporte de potasio, no se aconseja a quienes tienen insuficiencia renal o requieren una dieta controlada en dicho material.
Fuente:Agencias