Has oído, leído y seguro sabes todo acerca de los afrodisiacos, que si las almejas, el chocolate… etc., etc. Pero para evitar dar un paso en falso, lo mejor es que conozcas esta lista de lo que debes evitar antes de que entren en acción.
– CARNE ROJA
Aunque parezca lo más romántico una cena con un jugoso corte, podría quitarle horas a su noche.
“Está bien si tienes buena digestión, pero si no, te puede hacer algo letárgica”, explica Brad Davidson, estratega de rendimiento y autor de The Stark Naked 21-Day Metabolic Reset.
– CAFÉ
Por más inocente que parezca para entrar en calor, quizá quieras reconsiderar después de leer esto.
Además de la cafeína, ésta, junto con otras sustancias, tienden a irritar el estómago, explica la Dra. Verónica Somoza, de la Universidad de Austria, lo que puede tener consecuencias no deseadas por su efecto laxante.
– LÁCTEOS
Tal vez pedir pizza o ir por un helado de postre no sea la mejor idea después de todo.
Aunque se derritan el uno por el otro, los productos lácteos pueden congestionar a muchos y hacerlos sentir llenos, ya que contienen una enzima llamada lactasa, que a tu cuerpo le cuesta digerir.
– MENTA
No hay peor turn off que el mal aliento; sin embargo, masticar chicles para refrescarlo no es la solución porque lo que haces es ‘comer’ aire que se convertirá en eructos.
Además, el mentol reduce los niveles de testosterona haciendo desaparecer tus ganas por un encuentro hot. Robyn Youkilis, health coach, en su lugar recomienda un té de esta hierba.
– BEBIDAS CARBONATADAS
Si te invita por unos drinks lo mejor es que evites las cervezas, o las que contienen agua mineral. Martinis, algo on the rocks o vino siempre serán la respuesta.
Yvonne K. Fulbright, sexóloga y autora del libro The Better Sex Guide to Extraordinary Lovemaking, afirma que las burbujas en estas bebidas son las causantes de que te sientas con gases e inflamada. Sin duda, una pésima combinación para una date.
– FRUTA
Bueno, técnicamente el secreto está en cuándo las comas. Si lo haces justo después de una cena… oh, graves problemas. Su rápida digestión, combinada con otras comidas, se traduce en cólicos y movimientos intestinales bruscos, los cuales te harán estar incómoda.
Mejor esperar un par de horas después de comer para compartir los frutos que quieran.
Cosmopolitan
Por Confirmado: Gabriella Garcés