Los 10 malos hábitos alimenticios más comunes

Los 10 malos hábitos alimenticios más comunes

Algunas costumbres a la hora de comer se realizan tan mecánicamente que es difícil distinguirlas; pero es importante identificarlas y corregirlas por nuestra salud. Alimentarnos de manera adecuada no es una tarea fácil, más cuando no se tienen horarios fijos para disfrutar de los alimentos de cada día.

 

 

Lo más común es comer a deshoras y lo primero que encontremos en nuestro camino, pero estos malos hábitos pueden traer graves problemas a nuestra salud a la larga.

 

Desgraciadamente adquirir malos hábitos alimenticios es más fácil de lo que pensamos; es más, muchos de nosotros ni si quiera nos damos cuenta de que nuestras costumbres alimenticias son erróneas y que perjudican nuestra salud.

 

Saltarse el desayuno. Por ser la primera comida, el desayuno es muy importante. Debe contener hidratos, proteínas, grasas y vitaminas. No nos la podemos saltar, o nos faltarán las vitaminas para afrontar la jornada diaria.

 

Picotear. A veces nos empeñamos en comer menos de lo que el cuerpo nos pide y al final, lo que ocurre es que nos entra hambre a todas horas y terminamos atracando el refri y comiendo lo primero que nos encontramos.

 

Tomar muchos refrescos, incluso lights. Los refrescos contienen muchos azúcares y no es bueno abusar de ellos. Incluso tomando refrescos light, que tienen menos de una caloría, sus efectos no son buenos pues suelen ser gaseosos.

 

No beber suficiente agua. Nuestro cuerpo necesita al menos dos litros de agua al día. Debemos beber a cualquier hora del día, no esperar a que tengamos sed.

 

Abusar de los alimentos “light”. Es cierto que este tipo de alimentos tienen un menor porcentaje de calorías que los normales, pero ello no quiere decir que no engorden. Lo lógico es consumir los productos light en la misma medida que lo haríamos si no lo fuera.

 

Tomar bebidas alcohólicas. Además de los problemas de salud que puede causar la ingesta de bebidas alcohólicas, tienen una gran cantidad de calorías, por lo que nos harán subir de peso.

 

No llevar una dieta variada. Nuestra alimentación debe contener todo tipo de alimentos, desde verdura, fruta, carnes, lácteos… No se puede abusar de determinados alimentos y prescindir de otros.

 

Comer muy rápido. Las prisas no son nada buenas a la hora de comer. Si comemos deprisa es muy posible que terminemos ingiriendo más de lo que nuestro organismo necesita. Hay que masticar y comer despacio para facilitar la digestión.

 

Abusar de las comidas rápidas. Con el ritmo de vida que llevamos a veces es inevitable acudir a las cadenas de comida rápida. No es bueno que este tipo de alimentos se conviertan en nuestro menú diario.

 

Guiarse por falsos mitos alimenticios. Se cree que el pan integral engorda menos que el pan blanco. La realidad es que ambos tienen el mismo número de calorías, lo único es que el pan integral tiene mucha más fibra.

 

Fuente: http://de10.com.mx

Comparte esta noticia: