El mandatario eludió comentar la valla fronteriza que comenzó a construirse este sábado en Texas
López Obrador en un mitin en Sonora, este viernes. MIKE CHRISTY AP
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, no quiere pelearse con Donald Trump ni siquiera en relación con el humillante muro que comenzó este sábado a levantar en la frontera entre los dos países.
Obrador anunció que no afrontará por ahora el asunto del muro porque no quiere que haya confrontaciones y dijo que, más adelante, por la vía diplomática, convencerá al Gobierno estadounidense de que el problema migratorio no se resuelve con un muro, tal y como sostiene desde la campaña electoral.
“Espero que se mantenga una buena relación con el Gobierno de Estados Unidos, y a convencerlos de que el problema migratorio no se resuelve construyendo muros ni con el uso de la fuerza, pero es una labor diplomática, de respeto, no vamos a pelearnos con el Gobierno Estados Unidos, no nos vamos a pelear con el presidente Donald Trump”, comentó a los medios tras un acto político en Sonora (noroeste de México).
«No quiero la confrontación con el Gobierno de Estados Unidos, por más que me estén cucando [provocando], no voy a caer en ninguna provocación. Hay muchos que quisieran que nos peleáramos con todos, no nos vamos a pelear con el presidente Donald Trump, amor y paz», añadió ante los periodistas tras un mitin.
López Obrador se refirió a este tema el mismo día que Estados Unidos anunció el comienzo de la construcción del famoso muro, un asunto que eludió estratégicamente. «Es que no quiero tratar el tema, no lo quiero tratar porque ya deben ustedes imaginar cuál es mi postura. Estoy buscando un buen entendimiento, quiero convencer, quiero explicar cuál es nuestro plan para atemperar el fenómeno migratorio, quiero ponerlo en práctica en nuestro país», dijo.
La construcción de un muro de más de cinco metros de altura en la frontera mexicana, en una franja de cerca de 6,5 kilómetros de largo, comenzó este sábado en El Paso, Texas, según las autoridades de Estados Unidos. «Este nuevo muro será mucho más resistente y eficaz para disuadir la entrada de probables (inmigrantes) clandestinos», comentó Aaron Hull, responsable de la policía de fronteras en la zona de El Paso, según la agencia AFP. Con un costo estimado en 22 millones de dólares, el muro estará concluido en abril próximo, según la Administración Trump.
«La valla existente será retirada y un muro de 5,5 metros con postes de acero será levantado en su lugar», dice el texto, difundido el viernes por el Customs and Border Protection, el servicio de aduanas y protección de fronteras.
La construcción de un muro en la totalidad de la frontera con México fue una de las promesas de campaña más controvertidas de Trump. La iniciativa está frenada en el Congreso, lo que ha suscitado airadas reacciones del presidente republicano.
EL PAÍS
JACOBO GARCÍA