El candidato presidencial venezolano Henri Falcón habla durante una entrevista con Reuters en Caracas, Venezuela, 28 de febrero de 2018. REUTERS/Marco Bello
El candidato a los comicios presidenciales de mayo próximo en Venezuela Henri Falcón advirtió hoy en The New York Times que si el mandatario Nicolás Maduro decide “robarse esta elección“, lo encontrará en las calles luchando junto al pueblo para que se respeten los resultados.
EFE
En una columna publicada por el diario neoyorquino, titulada “Por qué aspiro a la presidencia en Venezuela”, el exgobernador del estado Lara hace un extenso alegato sobre su decisión de presentar su candidatura cuando parte de la oposición se ha negado a participar en estos comicios.
“A quienes no quieren participar en estas elecciones les preocupa que nuestra participación legitime un proceso fraudulento“, señala Falcón, antiguamente vinculado al extinto partido Movimiento V República, fundado en 1997 por el presidente Hugo Chávez, quien falleció en 2013.
Pese a considerar “legítimas” las preocupaciones de la oposición, Falcón asegura que no deberían llevarlos a rendirse ni “entregarle a Maduro seis años más el poder”.
“Optar por competir con reglas injustas no legitima esas reglas: lo que hace es afirmar nuestra firmeza en la defensa de nuestros derechos”, puntualiza el ahora candidato.
“Y si el régimen decide robarse esta elección, que cuente con que me encontrará en las calles, al lado del valiente pueblo venezolano, luchando para que se respeten los resultados”, agregó el dirigente.
Falcón se declaró, además, “en desacuerdo con la estrategia de abstenerse de participar” en esta votación, al considerar que los “boicots electorales casi nunca funcionan”.
No obstante, admite que las elecciones presidenciales en su país, en las que competirán cinco candidatos, incluidos Falcón y Maduro, “sucederán en un campo de juego inclinado a favor del Gobierno”.
“Nicolás Maduro persigue a los líderes de la oposición, suspendió partidos políticos, llenó las instituciones electorales con sus partidarios y usa descaradamente los recursos públicos en su campaña”, ilustra.
Sin embargo, Falcón defendió que “cuando los movimientos de resistencia decidieron retar a los regímenes autoritarios en las urnas -desde Pinochet hasta Milosevic-, tuvieron muchas más oportunidades de generar cambios de régimen”.
“Los Gobiernos no ganan elecciones durante las hiperinflaciones”, argumentó.
Anticipó que, de ganar la Presidencia, buscará “ayuda internacional -incluyendo organismos bilaterales y multilaterales- para restablecer el abastecimiento de alimentos y medicinas” y liberará a los presos políticos que “han sido encerrados en las celdas del Gobierno por el solo hecho de pensar distinto”.
También invitó a la oposición a dejar de lado sus divisiones y unirse en torno a un proyecto común, y consideró que la reconciliación empieza con la justicia, para lo cual propone que quienes “han violado derechos humanos y cometido actos de corrupción deben rendir cuentas”.
“Ahora nos enfrentamos a nuestro mayor desafío: la batalla en la que demostraremos que la fuerza de nuestros votos es más grande que la de las balas del Gobierno”, concluyó Falcón.