La edición centenaria de la Copa América llegó a su fin y con ella termina una competición que dará de qué hablar durante mucho tiempo, no solo por las impresionantes cifras económicas que dejó a su paso. Los equipos participantes trasladaron a Estados Unidos a sus más grandes estrellas en busca del ansiado trofeo y el resultado futbolístico fue excelente. Desde sorpresas como las vistosas actuaciones de Venezuela y del anfitrión, pasando por actuaciones decepcionantes como la de Uruguay, hasta la sorpresiva goleada recibida por México.
Lo bueno: Los estadios y el público. El comité organizador procuró hacer una selección de talla mundialista en lo que se refiere a las sedes para la competición, el resultado exitoso no se hizo esperar, en promedio 46000 espectadores por partido lo que totaliza más de 1,5 millones de espectadores en toda la copa, lo que la convierte en la competición de este tipo con mayor número de aficionados en la historia.
Lo malo: Los errores del protocolo. La primera falla se presentó al equivocar el himno chileno con el de Uruguay, el otro error al reproducir himnos llegó en el estelar partido por la fase de grupos Argentina-Chile, cuando dejó de sonar el himno del país austral para reproducir una canción de Pitbull. El otro desliz se presentó cuando invirtieron los colores de la bandera de Bolivia en el partido que disputaron ante la selección de Panamá.
Lo feo: Los comentarios desatinados de distintos expertos en varios países de Latinoamérica. El futbol es un deporte que exalta emociones y el fanatismo en el todo el mundo, el sur de América es uno de esos focos donde en ocasiones el fanatismo puede mas que la razón, sin embargo no justifica las palabras de algunos comentaristas en las que criticaban la organización de la copa en Norteamérica o el fracaso de sus respectivas selecciones.
Redacción Confirmado