El estadounidense John Lloyd Young, uno de los Jersey boys de Clint Eastwood, vivió en Venezuela, estudió y hasta cantó en el coro de la Universidad de Salamanca y aprendió el subjuntivo gracias a los boleros de Luis Miguel, reseña EFE.
En una entrevista con Efe con motivo del estreno del filme en España este viernes, Lloyd Young, que interpreta al cantante Frankie Valli, el mismo papel que hizo en el musical homónimo en Broadway, desempolva su español y, si se equivoca, se disculpa diciendo: «Lo siento, soy gringo».
La película de Eastwood está basada en el exitoso montaje teatral estrenado en 2005, ganador de cuatros premios Tony y visto por más de 17,5 millones de espectadores en todo el mundo, pero en Estados Unidos el filme no ha tenido el mismo éxito de público y crítica.
Eastwood, de 84 años, ha mantenido a los cuatro actores protagonistas de la obra teatral, John Lloyd Young, Erich Bergen, Vincent Piazza y Michael Lomenda.
De Jersey boys le interesó un protagonista que «tenía un sonido diferente y no tuvo miedo a experimentarlo con los grupos. Ese falsete… Todos los que tienen un don algo diferente tienen que bregar con un periodo en el que la gente lo considera ridículo», según dijo a Efe el director en una entrevista en junio pasado.
Para LLoyd Young, Frankie Valli, el cantante de la voz increíblemente aguda de la banda The Four Seasons, que arrasaba en los años sesenta en todo el mundo con temas como Stay (just a little bit longer) o Walk like a man, es a estas alturas un amigo.
Ya que lo suyo es sobre todo cantar, parece que la música en español también le atrae. «Aprendí el subjuntivo de Luis Miguel, de los boleros. Y canté con el coro universitario de Salamanca», explica, pues estudió en la ciudad española después de vivir en Venezuela.
Sin embargo, fue de vuelta en Estados Unidos cuando alcanzó el éxito al subirse a las tablas de un escenario para protagonizar uno de los musicales más exitosos de los últimos años.
Una historia de amistad en medio de la fama y de riqueza a borbotones, después de unos orígenes humildes, que cautivó al público.
«La diferencia para mí de hacerla frente a una cámara es que pueden ver la psicología del papel que estás haciendo. Es como más realista, los pensamientos del personaje. La cámara está en tu cara, cerca», asegura.
En realidad, la gran diferencia se ha visto en la capacidad de convocatoria para el público, pues la película no ha seguido la estela del espectáculo de Broadway, en parte por sorprender dentro del corpus creativo de un director como Clint Eastwood.
Lloyd Young defiende, sin embargo, la coherencia del proyecto. «Clint Eastwood compone su propia música. Teníamos un descanso entre escenas y oí a alguien tocando el piano y resultó ser él. Estaba tocando su propio tema para Río místico», recuerda.
El protagonista de Jersey boys señala también que ya en 1988 el director y actor dirigió Bird, una biografía del músico de jazz Charlie Parker.
Por su parte, Erich Bergen, que no da crédito durante la entrevista a la para él desconocida habilidad con el español de su compañero de rodaje, reconoce que al principio le sorprendió.
«Nunca pensé que estaría en una película de Clint Eastwood. Es un tipo duro que hace películas oscuras del Oeste y no me veía en ese tipo de película. Estaba confundido cuando me lo dijeron, pero luego resultó perfecto», expresa.
Y Bergen, aunque bromea que para él el gran cambio del escenario a los estudios es que «hay mejor tiempo en Hollywood que en Nueva York», asegura que en Broadway el directo hace que lo que haga «se va en el aire», el cine «es para siempre».
«Así que tenía que recordarme a mí mismo, sin mucha presión, que lo que hiciera quedaría ahí», concluye.
El Universal