El Ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Lin Chia-ling, aseguró que el mundo enfrenta crecientes incertidumbres y desafíos que van desde conflictos prolongados, pasando por coerción económica hasta retrocesos democráticos y campañas de desinformación, por ello no debe darse darse por sentada la paz, sino que, las democracias deben unirse para fortalecer la resilencia y salvaguardar los valores y modo de vida.
Chia-ling explicó que “hoy, estamos frente a un entorno global vulnerable debido a que los regímenes autoritarios emplean cada vez más tácticas de zona gris que socavan el orden internacional basado en normas, frente a este escenario Taiwán es un actor clave y socio indispensable en la región del Indo-Pacífico, trabajando en pos de la paz, la estabilidad y la prosperidad global. Se sitúa en la primera cadena de islas del Indo-Pacífico, defendiendo la democracia y la libertad frente al expansionismo autoritario”.
En ese sentido insistió en que la nación asiática se contribuye significativamente a la estabilidad y la prosperidad mediante su robusta economía y ecosistema de semiconductores, estando posicionada como la 21ª economía más grande, “siendo Taiwán líder en inteligencia artificial y semiconductores —produciendo más del 60% de los chips del mundo y el 90% de los más avanzados. Esta potencia económica impulsa el crecimiento global y convierte al país en un socio indispensable para el desarrollo global en diversos sectores, por eso está decidido a defender los valores democráticos no sólo a nivel nacional, sino internacional”.
El Ministro recordó que el presidente Lai Ching-te lanzó el año pasado el plan de acción de los cuatro pilares de la paz, con el fin de aumentar el presupuesto en defensa de Taiwán e impulsar la resiliencia de toda la sociedad, “no busca el conflicto con China ni lo provocará. De hecho, insta a Pekín a reanudar el diálogo bajo los principios de paridad y dignidad” y en tal alineación desde el ministerio de relaciones exteriores se promueve la diplomacia integrada para aprovechar las fortalezas diplomáticas, de defensa, tecnológicas y económicas de Taiwán, lo que ha alcanzado un progreso en medio de las complejas relaciones internacionales, elevando su presencia global y contribuyendo a un mundo más estable y próspero.
Lamentablemente, a pesar de las contribuciones significativas globales de Taiwán, sigue en gran medida sin ser reconocido por la comunidad internacional y no puede participar en el sistema de las Naciones Unidas (ONU). La exclusión injustificada se debe a la distorsión deliberada por China de la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU para vincularla falsamente con su llamado “principio de una sola China” y sigue esgrimiéndose infundadamente para bloquear la participación de Taiwán, que día a día trabaja contra semejante injusticia y reúne constantemente más apoyo, creciendo así el respaldo internacional.
Finalmente, Taiwán invita al mundo a contribuir y ayudar reconociendo el lugar que le corresponde en el escenario mundial y abrazando las contribuciones que tiene para ofrecer. “Solo trabajando juntos podremos construir un futuro mejor y más prometedor para el mundo”, precisó Lin Chia-lung.