El alto perfil diplomático, un discurso de acercamiento a Occidente y, sobre todo, el histórico diálogo del presidente iraní Hasan Rohani con el norteamericano, Barack Obama, siguen siendo tema de debate y polémica en Irán.
A su regreso, Rohani fue recibido con manifestaciones de apoyo pero también de rechazo, sobre todo por los más extremistas seguidores del régimen teocrático cuyo verdero poder reside en los clérigos.
El más importante de ellos, el ayatollah Alí Khamenei, dio un discurso este sábado en la Universidad Aeronáutica Sattari, donde empleó una vez más una retórica amenazante contra Estados Unidos e Israel. Hasta aquí, nada nuevo.
Sin embargo, también analizó el viaje de Rohani a la Asamblea de la ONU, y empleó entonces un lenguaje ambivalente. Así, puso en evidencia el debate interno que vive Teherán tras el intento de apertura que hizo el presidente hacia Occidente:
«Nosotros apoyamos las medidas diplomáticas del Gobierno, sus intentos diplomáticos y lo que ocurrió en el reciente viaje», señaló en un aspecto positivo, pero también aclaró que «desde ya, en nuestro punto de vista parte del viaje a Nueva York no fue apropiado».
A lo largo de su alocución manejó siempre ese doble discurso: por un lado, apoyo, y por otro, distancia con respecto a los intentos de Rohani. Sin mencionarlo, dejó en claro que su diálogo telefónico con Obama fue demasiado para la mayoría de los clérigos y también para los militares.
«Somos optimistas acerca de la iniciativa diplomática de nuestro Gobierno, pero pesimistas sobre el Gobierno de los Estados Unidos», sentenció. Para no dejar dudas, dio paso entonces a las ya habituales y repetidas definiciones sobre la alianza entre Washington y Tel Aviv.
«El gobierno de EEUU no es fiable, es egoísta y no cumple sus promesas. Fue capturado por la red sionista internacional, debe calmar al régimen de ocupación y mostrar flexibilidad en nombre de los sionistas», dictaminó ante el grupo estudiantil, militar y religioso que lo acompañó en el acto.
También dijo haber escuchado «repetidas y desagradables amenazas de los enemigos de la nación iraní», para lo cual prometió que tendrán «respuestas duras y severas».
Fuente: Agencias