Sindicatos demandan reforzar aparato productivo para garantizar trabajo
Las estadísticas oficiales han mostrado a lo largo del tiempo que el desempleo juvenil es el más alto en el país. Basta con revisar los datos de abril cuando el Instituto Nacional de Estadística ubicó la tasa de desocupación nacional en 7,1%; mientras que la de los más jóvenes trepaba a 16,1%.
No obstante, no es sino hasta ahora cuando el Ejecutivo busca revertir la situación y para ello se plantea la aprobación de una ley de primer empleo, vía Habilitante. El anuncio lo hizo el 5 de junio, y propuso someter a consulta nacional un proyecto que tomaría un mes. Hasta ahora se desconoce el estatus de la discusión.
Sindicatos y patronos aplauden cualquier iniciativa a favor de los más jóvenes, pero advierten la necesidad de una revisión de la política económica.
Para Froilán Barrios, del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess), es necesaria la ley de primer empleo pues anualmente se incorporan más de 150 mil jóvenes a la fuerza de trabajo. Sin embargo, acotó que una normativa de este tipo no puede separarse de la realidad del mercado, que está ávido de una reactivación del aparato productivo.
«Es urgente que se asuman las medidas económicas, si no será una ley más. No se va a decretar el empleo juvenil por un anuncio del Gobierno ni por la aprobación de una ley», advirtió.
Barrios llamó la atención sobre la sustitución de la economía de puerto y que se reactive el otorgamiento de divisas a los diferentes sectores para que se impulse el parque industrial. De lo contrario, «estamos entrando a una fase de colapso total que se expresa en una caída de la manufactura y comercio».
La Central Bolivariana de Trabajadores coincide en este llamado. Su presidente, Wills Rangel, concuerda en la necesidad de elevar la producción nacional, pues es la única garantía de que se generen plazas de trabajo.
«Lo lógico es que las empresas sean productivas y que producto de ello se generen los empleos. Obligar a las empresas a un porcentaje de contratación no es razonable, ¿y si las empresas no son productivas?», reflexionó.
Resaltó que el Gobierno hace esfuerzos para estabilizar la situación económica, muestra de ello son las conversaciones que se adelantan con el sector empresarial público y privado. «Eso va a incrementar la productividad y va a requerir mano de obra joven», enfatizó.
Manufactura y comercio
Los más jóvenes se inclinan por el sector comercio y manufacturero al momento de buscar trabajo. Sin embargo, Barrios precisó que por las dificultades para acceder al mercado terminan acudiendo a la economía informal o se van del país.
Justamente, los reportes oficiales revelan que el sector manufacturero no atraviesa su mejor momento, y el comercial va por la misma vía. El número de empleadores privados no ha crecido considerablemente y las empresas del sector público no terminan de ser lo suficientemente productivas. Parte de las causas tiene que ver los controles de precios, de cambio, la incertidumbre jurídica, entre otros aspectos, que han impactado las inversiones y, por ende, en la generación de empleo de calidad y estable.
Entre abril de 2013 e igual mes de este año se crearon 444.313 plazas laborales, de las cuales 65% se concentró en el sector informal.
Fuente: EU
