El Gobierno a través de la Ley Orgánica de Precios Justos establece un margen máximo a las ganancias de las empresas y esa medida impactará en los ingresos tributarios, especialmente en el aporte del Impuesto sobre la Renta (ISLR).
El nuevo marco legal señala que «el margen de ganancia de cada actor no excederá de 30% de la estructura de costos del bien o servicio» y añade que «se determinarán márgenes por sector, rubro, espacio geográfico, canal de comercialización, actividad económica y cualquier otro concepto que se considere, sin que supere los máximos establecidos».
El ISLR grava las ganancias que se obtienen en un ejercicio fiscal y al fijarse un limite al enriquecimiento neto de los empresas, por ende, se afectan las contribuciones.
Esta regulación se registra en una etapa en la cual el fisco nacional necesita de más ingresos para hacer frente a los gastos. El resultado de 2013 ya evidenció que el crecimiento de la recaudación tributaria se desacelera. Si bien el pasado año el aporte total fue de 277 millardos de bolívares, el aumento en términos reales, descontando el factor inflación, fue de apenas 4% con respecto al ejercicio anterior. En 2012 el incremento fue de 7,7%.
Ese comportamiento se refleja en cada tributo. En 2013 los ingresos por ISLR sumaron 68,4 millardos de bolívares, y el crecimiento real fue de 5%. En otros años, el repunte fue 7%.
Para este 2014 la meta de recaudación global se contempla en 317 millardos de bolívares y el aporte por el Impuesto sobre la Renta se proyecta en 81,5 millardos de bolívares.
El alcance de dicho objetivo está sujeto a los pagos de las industrias. La Ley de Presupuesto indica que en este periodo la participación de las empresas públicas y privadas en la contribución del ISLR pasará de 77 a 95%. Y ese incremento se debe al menor peso que tendrá el aporte de las personas naturales, pues se reduce de 23 a 5%.
Asdrúbal Oliveros, director de la firma Econalítica, señala que «la Ley de Precios impactará en la recaudación del ISLR» y añade que el efecto en el aporte total puede ser mayor, pues al texto legal hay que añadir las fiscalizaciones a los establecimientos comerciales. «La arremetida que se ha efectuado a los comercios tendrá incidencia en los ingresos que se obtienen por la vía del Impuesto al Valor Agregado».
En ese contexto, añade que la merma que enfrentará el Gobierno con los ingresos tributarios se terminará cubriendo con otras fuentes como el endeudamiento, la devaluación y el financiamiento del BCV a las empresas públicas.
Ya el Gobierno recibió el aval del Parlamento para arrancar con las emisiones de bonos de este año que se contemplan en 105 millardos de bolívares, y dependiendo de las necesidades financieras esas colocaciones se acelerarán.
Además del endeudamiento, el Gobierno marcha hacia un nuevo sistema cambiario. Por ahora, las autoridades han informado que 80% de las asignaciones de divisas, especialmente para las importaciones, se autorizarán a la paridad de 6,30 bolívares y 20% será a la tasa Sicad, que actualmente se encuentra en 11,36 bolívares.
Analistas explican que si en el transcurso de este ejercicio se revisan las paridades, ello le puede garantizar al fisco ingresos adicionales equivalentes a más de 2% del PIB.
Aunado a las emisiones de bonos y la devaluación, el Gobierno puede recurrir al financiamiento del BCV. En días pasados el Vicepresidente para el Área Económica, Rafael Ramírez, descartó que este año Pdvsa solicite fondos al BCV, pero el instituto emisor no solo canaliza recursos a la estatal petrolera, también financia a otras empresas públicas, y según analistas, es posible que esa asistencia se mantenga, pues así se cubre parte del déficit de esas industrias.
Fuente: El Universal