El entrenamiento del Barça en el BayArena empezó con las habituales risas del tridente, bien abrigado en Leverkusen. Neymar bromeaba con Messi y Suárez antes de ponerse a trabajar la víspera de un partido intrascendente para el vigente campeón de Europa. Sin embargo, las buenas vibraciones se truncaron de golpe cuando, ya sin las cámaras de los medios de comunicación, Neymar se llevó la mano al adductor de la pierna izquierda. El brasileño se lesionó solo y se marchó al vestuario muy tocado anímicamente. La web de MD avanzó en exclusiva la lesión. Minutos después, la confirmó el club, que informó de una rotura fibrilar en el citado adductor. Según el parte médico, “su evolución marcará la disponibilidad para los próximos partidos”.
Para empezar, será baja hoy ante el Bayer y el sábado en el Camp Nou contra el Deportivo y, a día de hoy, es dudosa su participación en el Mundial de Clubs. La semifinal ante el América de México o el Guanzhou Evergrande se jugará el jueves 17, dentro de ocho días, y la final, el domingo 20. Los médicos deberán trabajar a contrarreloj. Conociendo a Luis Enrique, Ney no volverá hasta que esté bien. La respuesta del grupo tras la lesión de Messi le avala.
El brasileño quería jugar hoy en Leverkusen. El Bayer respiró algo de alivio al conocer su baja. Uno de los objetivos culés será no lamentar más percances. Por otra parte, usar el dinero como una motivación no es lo más romántico en el mundo del fútbol, pero cuando a falta de una jornada el Barça ya está clasificado para los octavos de final de la Champions como primero de grupo y afronta un partido de trámite no está de más recordar que la UEFA paga muy bien los puntos: 1,5 millones de euros por la victoria y medio millón por el empate. Ahora que la economía del club no está para grandes inversiones en el mercado de invierno, tampoco hay que regalar el dinero. Por supuesto, también está el orgullo, el prestigio, la importancia de seguir invicto el mayor tiempo posible para elevar la fortaleza del grupo… Todo suma. Incluso ganar para quitarse el mal sabor de boca que dejó el gol del Valenciaal final que no premió del todo el partidazo de Mestalla.
Pero posiblemente lo más importante que puede hacer el Barça en el BayArena es rodar a Leo Messi de cara al Mundial de Clubs y también de cara al sábado ante el Depor, un partido con más valor que el de hoy porque los tres puntos serán necesarios para llegar a Navidad como líder por delante de Atlético y Real Madrid. Que Luis Enrique le haya convocado parece indicar que le dará minutos de inicio para que adquiera ritmo competitivo y esa chispa que le faltó en Mestalla para resolver algunas jugadas que normalmente soluciona sin problemas. Luis Suárezpodría acompañarle en un ataque que completarán Sandro o Munir.
Lucho no herirá demasiadas susceptibilidades tome la decisión que tome porque el pase a octavos del Bayer está en manos de lo que haga la Roma en casa ante elBATE. Si el equipo italiano gana, lo contrario (aunque ya pasó en Bielorrusia) sería una sorpresa, el alemán será tercero aunque gane. De todos modos, para romper su mal momento (8º en la Bundesliga), buscará una victoria para compensar a su sufrida afición y de paso soñar con la carambola. Curiosamente, tuvo al Barça contra las cuerdas en el Camp Nou, ganando 0-1 y sólo remontando al final con Munir de protagonista y Sergi Roberto y Suárez de goleadores. Si hubiese ganado aquel partido que tuvo en la mano, hoy aspiraría a la primera plaza. No ha estado tan lejos como parece.
Mundo Deportivo