Las faltas de ortografía podrían pasar a la historia. Dos inventores alemanes, Falk Wolsky y Daniel Kaesmacher, cansados de corregir los errores ortográficos de sus hijos, han ideado un bolígrafo que vibra cuando el usuario comete una falta de ortografía o cuando la letra es ilegible.
El bolígrafo, que no necesita de ningún papel especial o pantalla, funciona mediante el reconocimiento de los movimientos de la mano y puede procesar y detectar errores ortográficos y gramaticales en inglés y alemán, aunque sus creadores planean ampliar el rango de idiomas próximamente para incluír el francés y el castellano.
Las puntas del aparato, llamado por sus creadores Lernstift, son intercambiables —bola o estilográfica— y dispone de un sistema operativo de software Linux.
Una vez desarrollado el producto, Wolsky y Kaesmache se encuentran en fase de buscar financiación para producir el aparato de forma masiva. Para ello han creado una cuenta en la web KickStarter, dónde pretenden recaudar los 180.000 dólares (138.000 euros) que estiman que costaría producirlo de forma masiva. Si lo consiguen, el precio de mercado del bolígrafo rondaría los 150 euros.
Fuente: ABC