Cada año la compañía LEGO fabrica miles de millones de piezas, sus populares ladrillos.
Buena parte de estas piezas están fabricadas con polietileno proveniente del petróleo, que es contaminante.
La compañía danesa se ha propuesto fabricar la mayor parte de sus sets y cajas con materiales reciclables, en 2030. De momento ha comenzado con las piezas verdes con forma de hojas, árboles y arbustos. Este mismo año pondrán a la venta esas piezas fabricadas con plásticos ecológicos.
El polietileno se obtiene, en lugar del petróleo, del etanol de la caña de azúcar. No es la solución perfecta, ya que la caña de azúcar exige energía y sembrar grandes espacios de tierra que a veces sustituyen a otros cultivos más necesitados, pero desde luego es una mejor solución que el petróleo.
Lo que ha hecho LEGO es sustituir el petróleo del polietileno de sus piezas, por etanol proveniente de la caña de azúcar, sin alterar sus propiedades. El origen es diferente (más ecológico) pero sigue siendo polietileno, por eso la calidad, robustez o composición de las piezas ecológicas no se van a diferenciar de las tradicionales. Es un objetivo vital de la compañía, que presume de que las piezas fabricadas hace décadas siguen encajando a la perfección con las modernas, pese a que los materiales van cambiando.
«Niños y padres no notarán ninguna diferencia en calidad o apariencia en los nuevos elementos, porque el polietileno basado en plantas tiene las mismas propiedades que el polietileno convencional«, asegura Tim Brooks, Vicepresidente de Responsabilidad Medioambiental de LEGO.
Aunque estas piezas de LEGO con plásticos ecológicos apenas representan el 1 o el 2% de todas las que fabrica LEGO, sin duda es un inicio. Pero de aquí a 2030 aún queda mucho…
Fuente: LEGO