Todo se decidió en las últimas 10 vueltas. En la 49, el AlphaTauri de Pierre Gasly se incendió, forzando la salida del carro de seguridad; Charles Leclerc, quien estaba liderando toda la carrera, vio cómo su principal rival Max Verstappen aprovechaba la neutralización para cerrar la brecha de 2 segundos que le separaba.
Justo cuando todos pensaban que la temporada iniciaría con un gran final de carrera, un poco como lo que pasó en la final de la temporada 2021. Pues no… Para sorpresa de todos, el campeón defensor, que había tenido problemas durante algunas vueltas, se vio obligado a retirarse en la vuelta 55. Carlos Sainz heredó así el segundo puesto, por detrás de su compañero de equipo.
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Luego, las cosas continuaron complicándose para Red Bull, ya que el tercer clasificado, Sergio Pérez, también perdió potencia antes de hacer un trompo en la última vuelta.
El siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton, aprovechó para ocupar ese tercer lugar. Se trata de un podio imprevisto para Mercedes, que no lo ha tenido fácil en las últimas semanas. El propio Hamilton había mencionado abiertamente que el equipo no estaba «en la cima».
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«¡Estoy tan feliz! Soltó un sonriente Charles Leclerc al micrófono de F1 después de la carrera. «Lo sigo diciendo, pero los últimos dos años han sido increíblemente difíciles para el equipo y sabíamos que sería una gran oportunidad (este año). Los muchachos han hecho un gran trabajo construyendo este increíble auto».
“Estamos empezando de la mejor manera posible”, añadió. (…) «No podríamos haber pedido algo mejor».
Fuente: El Universal
