Esta receta te será muy útil a la hora de la elaboración de otros postres
Si no tienes nada dulce en tu casa para esos antojos de fin de semana, haz tu propia leche condensada casera y dale un giro a tu rutina. Puedes comerla junto a algunas galletas de soda para hacer una merienda de último minuto. Lo mejor es que no necesitarás muchos ingredientes.
Por otro lado, todas sabemos que la leche condensada es el acompañante perfecto para muchos dulces como la gelatina, el helado, las obleas… Y además, es fundamental para la preparación de postres como el quesillo.
Así que, ya sea porque no la consigas en los supermercados o te sientas con ánimos de experimentar en la cocina, te explicamos cómo preparar una leche condensada casera en cuestión de menos de cinco minutos.
Ingredientes:
50 gramos de mantequilla.
½ taza de agua caliente.
1 taza de azúcar.
1 taza de leche en polvo.
Preparación:
Licua el azúcar con la leche en polvo.
Bate la mantequilla hasta que quede cremosa.
Vierte el agua caliente a la mantequilla hasta que esté disuelta.
Añade la mezcla a la licuadora con leche y azúcar.
Licua otra vez hasta que quede homogénea y de consistencia espesa.
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