Este martes, la tormenta tropical Laura se convirtió en huracán, según reportó el Hurricane Hunter de la NOAA, alcanzando vientos máximos de 120 kilómetros por hora.
Según constata CNN, se anticipa que Laura -cuyo centro está actualmente a más de 1.000 km de Lake Charles, Luisiana- se fortalecerá más este martes, alcanzando la categoría 3.
La noche de este lunes Laura dejó Cuba luego de causar al menos 24 muertos en Haití y República Dominicana, que comparten la isla La Española. Enrumba hacia Estados Unidos, que ya está bajo influencia de la depresión tropical Marco.
Si bien se temía que Marco se adentre por las costas de los EEUU como huracán, finalmente tomó fuerza por poco tiempo antes de debilitarse y desviar su rumbo. Se prevén lluvias en la costa central del Golfo, en Estados Unidos.
Pocos daños reportados
Tras tocar tierra por el este en Santiago de Cuba y cruzar Granma, Laura salió al mar y continuó en paralelo a la costa sur del país. Pasó la zona central a la altura de Cienfuegos y Matanzas, luego viró al norte en Artemisa, y atravesó la isla por el extremo oeste.
A su paso dejó lluvias, marejadas e inundaciones costeras, aunque no se ha informado oficialmente de daños personales.
Los vientos afectaron algunos techos de zinc, a medio millar de viviendas en tanto provocaron la caída de árboles y postes, según informes de las autoridades y reportes de la prensa de provincias.
Un total de 334.000 personas fueron evacuadas en toda la isla a lugares seguros, según cifras preliminares de la Defensa Civil.
En la oriental provincia de Granma se informó de la caída del puente Yao Nave, tras la crecida de un río, que dejó a 30 comunidades aisladas.
Los vientos y lluvias asociadas al ciclón afectaron muy débilmente y sin grandes penetraciones costeras a la capital, La Habana, en el último tramo. Las autoridades cortaron la energía de forma preventiva.
“Entre la pandemia, la crisis mundial económica que hay en estos momentos, esto es algo atípico, completamente atípico, pero sucede”, dijo a la Agence France-Presse Orlando Rodríguez, un vecino de Centro Habana.
Labores de prevención
Las lluvias de Laura castigaron las regiones de Guantánamo y Santiago de Cuba, en el este del país, aunque varias ciudades ya reiniciaron gradualmente sus actividades, pero con afectaciones en el servicio de electricidad.
En el occidente de Cuba, las labores de protección de la población fueron un desafío porque esta es la zona más afectada por el rebrote de la pandemia, sobre todo en La Habana, su actual epicentro.
Cuba aún mantiene a raya a la covid-19, con 3.717 casos reportados al cierre del domingo, y 91 fallecidos.
Debido a las trayectorias de Laura y Marco, 114 plataformas petroleras del Golfo de México fueron evacuadas.
La temporada ciclónica del Atlántico, que se extiende desde el 1 de junio al 30 de noviembre, podría ser especialmente severa este año. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos espera 25 depresiones, siendo Laura la decimosegunda y Marco la decimotercera.
AFP