Escuchar los propios latidos del corazón, permitiría a una persona descubrir si es susceptible a padecer algún Trastorno de la Conducta Alimentaría (TAC), especialmente la anorexia, de acuerdo con investigadores del Department of Psychology at Royal Holloway, de la Universidad de Londres.
En su estudio, aplicado a mujeres sanas con edades comprendidas entre los 19 y 26 años, muestra que quienes se concentraron en contar sus latidos y reconocer su ritmo cardiaco, podían “objetivar y valorar” más su cuerpo, a la par que escuchaban y conocían su imagen real, según dailymail.co.uk
La anorexia, que es un trastorno de la conducta alimentaria, también es considerada una enfermedad biopsicosocial, como lo explica la Dra. Aracely Aizpuro, directora de la Fundación Ellen West:
Respecto a los resultados de la investigación del Royal Holloway, los científicos explican cuánto más precisa es la percepción del latido del corazón, por la propia persona, menos propensos eran a pensar en sus cuerpos como objetos, lo cual se convierte en un factor para reducir el riesgo de padecer este trastorno de la conducta alimentaria.
“Los resultados de la investigación tienen implicaciones importantes para la insatisfacción con la imagen corporal, así como para la comprensión trastornos clínicos que están vinculados a la auto-objetivación, como la anorexia», explica el Dr. Manos Tsakiris, uno de los autores del estudio.
La alteración en la percepción del propio cuerpo es una de las características de los trastornos de la conducta alimentaria, como lo demuestra otro estudio de laUniversidad del Ruhr de Bochum en Alemania, donde se encontró que un “error de conexión” en el cerebro de las personas con TAC, causaba que se vieran más “gordas de lo que en realidad eran”.
Publicado en la revista Behaviour Brain Research, en el estudio se pudo determinar que la conexión entre las dos regiones que procesan las imágenes del cuerpo, en el hemisferio izquierdo del cerebro, eran más débil en las mujeresanoréxicas que en las mujeres sanas, por lo que se originaba una alteración en su percepción.
Por lo anterior, la importancia del estudio del Royal Holloway radica en que aprender a escuchar los propios latidos, así como el cuerpo en general, permite que una persona tenga real conciencia de sí misma, lo cual ayudaría a prevenirtrastornos de la conducta alimentaria.
Fuente: Salud180