Tener relaciones sexuales es un buen modo de ponerse en forma, perfecto para conseguir tono muscular, perder unos cuantos michelines o también para mantenerse en el peso ideal, siempre y cuando nuestra dieta razonable, lógicamente. Por lo tanto, ser comedidos en la mesa y unos tigres en la cama nos ayudará a ejercitarnos sin pasar por el gimnasio.
¿Pero, hay alguna postura sexual mejor que otra? En esto de practicar ejercicio y sexo al tiempo, las cifras de quema de calorías son interesantes incluso si hablamos de una media general, que se sitúa en 500 calorías durante una relación sexual de alrededor de 20 minutos, algo que no está nada mal.
Sin embargo, más allá de estadísticas generales, podemos llevar a cabo posturas sexuales concretas ideales para ponernos en forma, como el granjero, el perro erguido o el GPS. ¿Que sus nombres te suenan a chino? Sigue leyendo, porque a continuación te explicamos cómo hacer cada una de ellas.
Posturas recomendadas
En la posición del granjero, el hombre permanece de pie, apoyando la espalda en la pared, mientras la mujer hace lo propio con sus rodillas, al tiempo que él la ayuda a inclinarse y a tocar el suelo con las palmas de las manos, es decir, con la cabeza hacia abajo. Con esta postura se trabaja varios músculos como el tríceps, el dorsal ancho y lumbares.
Si deseamos trabajar torso y glúteos, el GPS sirve a las mil maravillas a tal fin. Realizarla pide a la mujer sentarse sobre una mesa (ojo con la estabilidad del mueble) o superficie similar que quede a la altura de la pelvis del hombre, que se sitúa frente a ella, sujetándola con sus brazos mientras ella coloca las piernas estiradas, con los talones en los hombros del chico.
Fuente: Sexólogos.net