Sistemas se minan de perforaciones hechas por conuqueros y personas inconscientes
Los habitantes de El Guamache, municipio Cruz Salmerón Acosta del estado Sucre, siguen sufriendo la escasez de agua debido a que las tuberías están llenas de perforaciones producto de tomas ilegales. El problema se agrava porque la alcaldía no cuenta con cisternas suficientes para el reparto de líquido en las comunidades afectadas, dicen los vecinos, y a esto se suma que la falta de agua afecta a unos 18 sectores organizados de la población, lo que suma un total de unas mil familias.
Medios locales apuntan a que el problema no se limita a El Guamache, sino que también afecta a otras localidades cercanas como Güerito, Punta Araya, Punta Colorada, Chacopata, Caimancito, El Rincón, Araya y otros sectores.
En algunos casos, el agua que llega a las tuberías tiene mal olor y en otros casos, como en Caimancito, hace tres meses que no llega, precisa El Tiempo.
El alcalde Daniel Ruiz asegura que cuenta con una planta desalinizadora de agua, pero vecinos indican que está inoperativa y no se recibe ni una gota de agua potable por esa vía. Además, hay múltiples tomas ilegales para riego que deben ser eliminadas.
Los vecinos de El Guamache piden un papel activo de las autoridades, incluyendo Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), la gobernación y la alcaldía, para que se decrete la emergencia y se ejecute un plan de contingencia conjunto para atender a la población.
En un video enviado desde el sector Colombia de la población, se puede apreciar a los vecinos tratando de drenar agua de una tanquilla, ante la ausencia total del líquido en las tuberías.
Opciones y soluciones
La situación es desesperada para los habitantes de El Guamache, y ante ello el legislador Miguel Vásquez, diputado del Consejo Legislativo de Sucre, se ha solidarizado con ellos, pidiendo a los diferentes entes de gobierno que actúen para solucionar el problema.
La falta de agua en Playa Grande, por ejemplo, también es un indicador grave del deterioro del servicio en el municipio Bermúdez, que requiere soluciones urgentes debido a la virtual inexistencia de líquido a través del acueducto El Carupanero.
Aunque se han tomado medidas en la parroquia Bolívar para el llaveo del agua, la llegada del líquido a los sectores donde se ejecutó aún no ha sido total y solo se ha verificado en algunas zonas, mientras que en otras no ha llegado con la suficiente fuerza. La situación en El Guamache y otras poblaciones cercanas requiere de la pronta intervención de las autoridades para solucionar la escasez de agua y garantizar el acceso a este recurso vital para la población.
Peligros en varios aspectos
Expertos nacionales aseguran que hacer tomas ilegales de agua directamente de una tubería matriz puede tener varios peligros, tanto para la salud como para el sistema de distribución de agua.
En primer lugar, las tuberías están diseñadas para transportar agua a presión y cualquier manipulación puede afectar su funcionamiento, causando fugas, roturas y pérdida de presión en la red de distribución. Esto puede provocar la falta de agua en las zonas afectadas y el deterioro de la calidad del agua que llega a los demás usuarios.
Además, cuando se hacen tomas ilegales, se corre el riesgo de contaminar el agua potable con sustancias que se encuentran en el suelo o en las tuberías, como bacterias, virus, metales pesados y otros contaminantes. Estos pueden causar enfermedades gastrointestinales, infecciones de la piel y otras dolencias.
Otro peligro es el riesgo de electrocución, ya que muchas veces las tomas ilegales se realizan en zonas cercanas a instalaciones eléctricas, lo que puede generar cortocircuitos y causar graves accidentes.
Reiteran que una explosión en una tubería de agua puede generar una gran cantidad de presión y velocidad en el flujo de agua, lo que puede causar daños a la infraestructura cercana. Esto puede incluir la rotura de tuberías, la destrucción de edificios y estructuras, y la inundación de calles y viviendas.
Problemas recurrentes que tienen varios años
La falta de acceso al agua potable es uno de los mayores desafíos que enfrentan muchas comunidades en todo el mundo, y no es una excepción en Venezuela. En el caso particular de la ciudad de Carúpano, en el estado Sucre, el suministro de agua ha sido históricamente deficiente y se ha visto agravado por la presencia de tomas ilegales y otras formas de desperdicio y mal uso del recurso.
Desde finales de los años 70, la tubería El Carupanero ha sido la principal fuente de agua para la ciudad, recorriendo 176 kilómetros desde la planta Clavellinos para abastecer a algunas poblaciones de los municipios Ribero, Andrés Eloy Blanco y Andrés Mata, así como a Carúpano. Sin embargo, debido a la falta de mantenimiento y la presencia de tomas ilegales, el caudal que llega a la ciudad se ha visto reducido significativamente, lo que ha generado una crisis de agua potable en la zona.
En un intento por encontrar fuentes alternativas de abastecimiento, se construyeron dos nuevos acueductos: Santa Rosa y Sacamantecas. Sin embargo, estos acueductos dependen de pozos y han sido solo una solución paliativa. Además, las deficiencias del servicio eléctrico han limitado su capacidad para funcionar de manera efectiva.
Otra solución ha sido la perforación de pozos en algunas comunidades y en el centro de la ciudad de Carúpano. Sin embargo, la calidad del agua extraída de estos pozos ha sido cuestionada y no ha sido del agrado de los vecinos.
El problema de las tomas ilegales también ha contribuido significativamente a la disminución del caudal de agua que llega a la ciudad.
EU